Los preparativos quedaron atrás. El momento de reabrir las puertas del Campamento Corner había llegado.
Era el momento de dejar el pasado a un lado y seguir adelante, el momento de controlar todos tus miedos y enfrentarlos. Ya no había vuelta a atrás.Eran las once de la mañana y se notaba la presencia de niños de todas las edades, desde pequeños de seis años hasta los chicos de dieciséis, los cuales eran los mayores en el lugar.
En la mirada de todos se reflejaba la inocencia y el espíritu de aventura. La emoción en ellos era increíblemente notoria ya que corrían por todo el lugar imaginando lo genial que sería este verano para ellos.
Los que se encontraban a punto de entrar al lugar eran Bradley, Jonathan y Zack, los cuales bajaban de un mismo automóvil y apreciaban la gran cantidad de niños emocionados que ingresaban al campamento.
Mientras Bradley y Zack bajaban sus maletas del auto, Jonathan era despedido por su madre, la cual había sido la encargada de llevar a los chicos.
- Que te diviertas mucho, mi amor- le dijo la mujer a Jonathan mientras lo abrazaba fuertemente.
- ¡Mamá, por favor, mi espacio personal! - suplicó el ojiazul sin aliento.
- Lo siento, es que te extrañaré demasiado- se disculpó mientras se alejaba-, ten mucho cuidado, bebé.
- Lo tendré, mamá- dijo avergonzado mientras la mujer se subía al auto y ambos se despedían con la mano.
Cuando el auto se alejó, la mirada de Jonathan se desvío a la de sus amigos, los cuales estaban a punto de estallar por las ganas de reírse.
- Ay bebé, ten cuidado- soltó Zack imitando a la madre de Jonathan mientras se reía como loco.
- Lo tendré, te quiero mami- se rió Bradley mientras imitaba a su mejor amigo y este lo miraba mal.
- Solo tienen envidia- rodó los ojos para después tomar su maleta que yacía en la cera.
Cuando se disponían a entrar al lugar, la atención de Zack se desvió a la peculiar casa que se encontraba frente al campamento. Su estilo viejo y aterrador resultaba interesante para él.
- Oigan chicos, vengan a ver esto- los llamó haciendo que ellos acataran su orden.
Ahí estaban los tres, frente a esa casa con el ceño fruncido. No entendían como una simple casa era capaz de llevarse toda su atención e incluso que esta les pusiera la piel de gallina.
El corazón de Zack le latía al mil por hora, lo cual significa que moría de miedo pero aún así no quería alejarse de ahí. Sin notarlo, el pie de Zack empezó a moverse para intentar pisar la acera de esa casa, pero fue detenido por un grito.
- ¡No lo hagas! - gritó Mackenzie detrás de ellos haciendo que los tres jóvenes se giraran hacia ella y dejaran de prestar atención a la casa que Zack estuvo a punto de pisar.
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𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒎𝒑𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒏𝒆𝒓 𝒁𝒐𝒅𝒊𝒂𝒄𝒐 [𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]
HorrorDespués de treinta años de haber sucedido una de las masacres más grandes del país, el campamento Corner vuelve a abrir sus puertas a manos de un nuevo dueño. Una leyenda terrible persigue a ese lugar y esta nueva generación de campistas serán los e...