VIII

1.6K 93 5
                                    

Zara

Lo único que veía últimamente eran los plantíos de mi padre desde mi ventana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo único que veía últimamente eran los plantíos de mi padre desde mi ventana.

—Zara— Gregory estaba en cuclillas frente a mí— Hemos avanzado mucho, no puedes cerrarte de nuevo

—No tengo ganas de verte hoy— Sorbo por la nariz— Vete

—No puedo irme y lo sabes

—Entonces me iré yo— Me levanto lentamente con dificultad,

A pesar de que ya habían pasado varios meses y que había recuperado la movilidad en mi pierna, algunos esfuerzos como levantarme o agacharme hacían mis músculos temblar, las terapias seguían ayudando a fortalecer mis músculos, debía sanar de cuerpo y alma.

—Tu padre estará molesto si sabe que te vas— Susurra Gregory— Solo debes oírme si no quieres hablar

—Mi padre puede meterse su molestia por donde mejor se le acomode— Trago— Estoy haciendo todo lo que quiere, que se conforme con eso

—¿Considerarás entrar a la universidad?

—Es un poco tarde para pensar en eso, tal vez el próximo año

Sigo mi camino sin darle otra mirada, salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mí.

Necesito salir de aquí.

Llego a la parte inferior de la casa, solo tengo que seguir sin detenerme, y con suerte no me toparé a Ethan Coux.

—Zara— Su voz me detiene suspirando profundamente— Se supone estabas en terapia ¿A dónde crees que vas?

—Lejos de este sitio de mierda— Murmuro

—Repítelo

Volteo y le dirijo una mirada furiosa— ¡Lejos de este sitio de mierda! ¿Así está bien o un poco más alto?

—¿Qué pasa?— Lorraine sale del área del comedor con el ceño fruncido— ¿Qué son esos gritos?

—No te metas— Le advierte el señor Coux— Vuelve a arriba, y termina lo que hacías

—No voy a volver a arriba— Suelto

Baja las escaleras furioso hasta detenerse frente a mí.

—Ethan— Susurra Lorraine— Déjala ya

Alza la mano pidiendo que se calle, y como buena esposa da un paso atrás.

Valiente madre me ha tocado.

Le doy una mirada retadora al hombre frente a mí, puede llevarme varios centímetros de diferencia, pero no me intimida en absoluto, no le tengo ningún tipo de respeto y no pienso dejarme pisotear por él.

—Vuelve a arriba— Repite— Pago demasiado dinero en ese psicólogo de mierda, niña tonta— Señala a las escaleras— Así que ve, supera lo que tengas que superar que te necesito en tus cabales y no lloriqueando por las esquinas como una chiquilla tonta

Emma || Placeres Prohibidos #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora