Emma || Placeres Prohibidos #2

I

Mi cuerpo se estremecía siempre que sentía su mejilla, su barba me volvía loca. No pensé que seriamos tan compatibles, ni tampoco creí conocerlo en una situación tan desgraciada.

—¿Todo bien?— Levantó su rostro de mi cuello y me dio una sonrisa. Asentí, estaba más que bien.

Me sonrío y puso sus labios sobre los míos, lleve mis manos a su cabello. Su suave y espeso cabello. Pase mis manos hasta colocarlas en su nuca, cuando nos separamos por falta de aire, él tenía una mirada muy relajada en su rostro.

—¿Pasa algo?— El niega con la cabeza y se recuesta a mi lado, atrayéndome a él, besando la cima de mi cabeza

—Me gusta pasar el tiempo contigo— Su brazo subía y bajaba a lo largo de mi espalda— Me das mucha tranquilidad

Sonreí en respuesta— También me gusta pasar tiempo contigo— Besé el centro de su pecho y suspiré— ¿Cómo van las cosas en el bar?

—Bien, con las vacaciones de verano no es como si hubiese mucha gente— Se encoge de hombros— Pero no me preocupa, eso solo es extra— Bosteza— ¿Cuándo irás a casa con tu padre?

—Dentro de una semana— Desvío la mirada— He estado llamándolo seguido para saber cómo está, no creo que piense mucho en cuando llegaré

—¿Cómo está?— Trago saliva

La verdad es que mi padre ha estado todo menos bien, han pasado 6 meses después de lo ocurrido y si no se ha hundido en la miseria, es debido a que Lana ha estado ahí para ayudarlo con la nueva constructora que ha fundado con ella.

—Bien— Suspiro pesadamente— Sabes que ha sido difícil, pero va mejorando

No insiste más en el tema, y agradezco eso, o tendría que decirle que mi padre solo habla cuando es meramente necesario, que ha bajado de peso y está irreconocible, que cualquier rastro del hombre fuerte que fue, se ha ido junto con Zara.

—Que bueno— Se incorpora y toma un cigarrillo para después encenderlo y llevarlo a su boca, no me gusta cuando lo hace, pero no digo nada— Creí que estaría muy mal, Zara ha dejado un hueco en todos

—Supongo que sí, pero ha sabido sobrellevarlo— Me incorporo buscando mi ropa

—¿Te vas? — Darrell me observa con el ceño fruncido

—Si, tengo cosas que hacer—Comienzo a vestirme y el se queda en la cama

—Te molesta hablar de Zara— Afirma— ¿Qué pasa?

—No es eso— Alzo mi cabello en una cola alta— Solo que no es mi tema favorito, y sabes porque, no me preocupa ya, ha desaparecido del mapa

Asiente no muy convencido— Bien, ¿Cuándo te irás a la universidad?— Este año después del verano me iría a la universidad, a estudiar lo que siempre he querido, diseño de interiores.

—En cuanto acabe el verano— Lo observo, pero él se muestra inmutable— Nos veremos menos para entonces

—Tu decidiste irte tan lejos— Sonríe de lado— Te visitaré, no te preocupes

Le sonrío en respuesta— A puesto que si— Me acerco a la cama y lo beso en los labios— Nos vemos luego

—No olvides escribirme— Me dice en cuanto me dirijo a la puerta— A veces siento que te olvidas de mí

—Sabes que no es adrede— Me despido cerrando la puerta detrás de mi

Salgo del departamento de Darrell, cuando salgo mi taxi ya se encuentra esperándome, subo y le indico a donde debe llevarme, los dormitorios son mi hogar ahora.