𝘗𝘢𝘱𝘢𝘳𝘢𝘻𝘻𝘪 | 𝘈𝘳𝘮𝘪𝘯 𝘈𝘳𝘭𝘦𝘳𝘵

Gracias

Te habían transferido recientemente a la escuela. Eras una cara nueva.

Fuiste la primera persona que me trató bien en años, por supuesto, sin contar a Eren, él no vale, pues es mi amigo desde pequeño.
En fin, me defendiste del resto.

Todavía lo recuerdo.

Caí al piso fuertemente, mi bolso se abrió y todo mis libros salieron volando.
El dolor en mi estómago me invadió por completo, había recibido un gran golpe.

Esto siempre pasaba cuando Eren me dejaba un segundo solo. Soy realmente patético.

Por alguna razón los estudiantes se desquitaban conmigo, y los que no me molestaban eran cómplices.

— ¡Ey! ¿Qué creen que hacen? — En ese momento escuché tu voz.

— ¿Quién diablos eres tú?

— No te interesa... Por Dios, déjenlo en paz. — Ni siquiera pude moverme, no levante mi cabeza ni para verte la cara. — Llamaré a los superiores.

Una risa salió de la boca de los matones, escuché como las pisadas de ellos se iban alejando.

Las lágrimas salieron rápidamente de mis ojos, tapé mi boca con mi mano derecha para intentar callar mis fuertes sollozos.

Fue muy vergonzoso, estabas ahí frente a mi con mis libros en tus manos.

Me pedías que me calme, me decías que no volverían a molestarme.

Por primera vez te vi a la cara.

Me sonroje inmediatamente, la persona más atractiva que había visto alguna vez.

— ¿Cómo te llamas? — Preguntaste.

— Armin.

— Lindo nombre. — Sonreíste. — Si algún día sucede algo no dudes en pedirme ayuda. Hasta luego. — Te colocaste los auriculares y te fuiste, dejándome completamente enamorado.

Amor a primera vista.

Muchas gracias.

Estoy profundamente agradecido.