Letters for you | Park Sung Hoon

XIII

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[Parte 1]

"¡Hoy día es tu presentación! y no puedo salir de la emoción. Es irónico que tu papel sea de un príncipe, para mí ya lo eras desde que apareciste"

Sung Hoon tomó el peluche de pingüino, que casualmente estaba disfrazado de príncipe. Lo miró fijamente y lo abrazó contra su pecho.

—No tengo idea de quién seas pero... me haces muy feliz. —Sonrió con sus mejillitas sonrojadas. —Si tan sólo pudiera verte en persona... —Lo guardó y se marchó al auditorio.

Finalmente el día de la presentación había llegado. Alumnos que corrían buscando su vestuario, otros que memorizaban sus líneas y bueno, cierto japonés trataba de calmar a su mejor amiga quién estaba entrando en crisis.

—¡Nishimura Riki! ¿Por qué recién me dices que en la escena final los protagonistas deben besarse? —Preguntó con ganas de pegarle. —¿Sung Hoon lo sabe?

—Se lo dije a él primero, no tiene problemas en hacerlo. —La japonesa ya se acercaba a golpearlo cuando él la tomó de los brazos. —¿Pero no es bueno para ti? ¡Lo vas a besar! ¡Dame créditos por ser tan inteligente y ayudarte!

—Lo sé, pero no quería que sea así. Yo... aún no he dado mi primer beso.

—¿Tan vieja y aún no has besado? —Ahora sí, se escuchó gritar a Ni-Ki en todo el lugar. —Lo siento.

—Como decía, quiero que sea especial ¿sabes? pero si es por la obra, lo haré.

—¡Todos a sus lugares! —La profesora empezó a hablar. —¡Empezamos en cinco minutos! —Hana le brindó una última mirada a su amigo.

—Hey Hannie, rómpete una pierna. —Ella sólo lo miró divertida para correr al escenario.

—¿Estás lista? —Sung Hoon le susurró. —No tengas miedo, saldrá todo bien.

—Sobre eso Hoon, Ni-Ki me comentó sobre la última escena... —Comentó algo tímida.

—No te preocupes, Hana. —El coreano le apretó de la mejilla suavemente. —Yo me encargaré de todo.

"¿A qué se refiere con qué se encargará?"

Se abrió el telón y comenzó la presentación. La primera escena era de un baile en el castillo de la princesa, allí empezaría todo el conflicto. Conocería al príncipe del reino vecino y surgiría un pequeño amor a primera vista entre ambos; sin embargo, un rencoroso hechicero deseaba el poder que tenía el collar de la princesa provocando un encantamiento sobre ambos reinos. Al enterarse de esto, ambas majestades se reunieron.

—¡Esto no es justo, príncipe! —Ella se sentó enfadada. —¡No es justo que por mi culpa, nuestros reinos estén en guerra debido a ese hechicero!

—Princesa, no se culpe por favor. —El coreano se sentó junto a ella. —Nunca hubiéramos adivinado los oscuros planes de aquel hechicero, pero lo que aún no tengo claro es... ¿por qué desea su collar?

La japonesa tomó la joya de su cuello, entre sus manos. —Este collar a protegido a mi familia por generaciones, tiene un poder que todos en el mundo mágico anhelan. —Ella se levantó y caminaba por el escenario. —Según lo que me contaron, el collar tiene el poder de conceder cualquier deseo en el mundo y de proteger al que lo posee. Pero yo no tengo idea de cómo usarlo o si no ya habría parado esta guerra hace mucho. Lo siento.

—No se disculpe, princesa. —Tomó su mano con cuidado. —Ahora que sabemos que el hechicero está detrás de todo esto, no puedo dejarla sola. La protegeré de todo aquel que quiera hacerle daño. —Acarició su mejilla.

—No es correcto, príncipe. -Se alejó de él. —Apenas me conociste, ¿vale la pena arriesgar su vida por una simple persona que recién conoces?

—No me arriesgo por una simple persona, lo hago por el futuro amor de mi vida. —El chico volvió a tomar su mano y la besó.

"Sólo estás actuando, sólo estás actuando..."

—Yo... no sé que contestar, príncipe. —Lo tomó por sus brazos. —Acaso... ¿los sentimientos que tengo son correspondidos?

—Lo son, mi princesa. —Se alejó un poco para tomar una flor del jardín para su amada cuando escuchó su grito. —¡Princesa!

Ya era muy tarde, el hechicero había logrado robar el collar de ella junto con su último aliento. Una flecha clavada en el pecho de la princesa. Se cerró el telón indicando que ya estaban cerca del acto final.

—¡Estás que ardes, Hannie! —Su amigo se acercó hasta ella con pequeños saltitos. —Sólo falta la última escena del chuu chuu... —Hizo muecas sonoras de besos. —¡Y bam! el chico será tuyo.

—Estoy nerviosa por eso... —Le mostró sus manos temblando, lo que el chico las tomó tratando de calmarlas. —Tengo miedo Ni-Ki, será mi primera vez después de todo. —Agachó la cabeza algo tímida.

Besó la frente de su amiga, mirándola tiernamente. —No tengas miedo, será un momento único después de todo. Y linda, estarás besando a nada más y nada menos que al chico que te tiene loca. —Tocó la puntita de la nariz de ella. —No todos tienen esa oportunidad.

"Sólo espero no quedar en ridículo al besarlo..."

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