Capítulo 9: A-Ran

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—¡Ah!—Sentía que era la primera vez que hablaba después de meses.

Despertó asustado, tocando su cuello para ver que seguía vivo.

Con sus ojos hinchados, miró la ventana cerca a su habitación y vio las gotas de lluvia caer, se olía a humedad de la tierra, tal vez por el parque que se creó en su sueño o porque era verdad. Su cuerpo temblaba por el miedo provocado en su sueño.

Siguió mirando ese muelle junto a su habitación, realmente era borroso, pero podía ver a un niño con túnica azul jugando con la tierra. Era Mo Ran, ¿Por qué creaba todo esto? Sus pensamientos fueron los que lo llevaron a estar en este lugar, encerrado para siempre. Y, sin embargo, podría mantenerse por muchos años más en este lugar.

Después de realizar un movimiento para taparse más con la frazada por el frío, sintió algo incómodo en sus piernas, volvió a friccionar sus piernas cuando su rostro se ruborizó.

—…

Podía sentir un bulto en su entrepierna, provocado por sus sueños. ¡Dios mío! Ese sueño se sintió real, sentir a Mo Ran dentro de él… con TaXian Jun en su boca.

—¡Desvergonzado!—se dijo él mismo golpeando su cabeza y levantándose de su cama.

Las habitaciones jamás eran privadas, había una cámara en el baño y en ambos extraños de su cuarto, pero los pacientes no sabían de las cámaras, tampoco se daban cuenta y peor un hombre con dificultad de diferenciar en la actualidad con su ideas.

Se acomodó de lado y se bajó el pantalón entre las frazadas, pudo ver su zona, ver que estaba goteando por su estúpido sueño.

Nada estaba oculto entre las cámaras, los de seguridad podían ver lo que hacía el paciente Chu. Después de su escape y condición, tomaron mayor atención a él que a otros pacientes.

Los enfermos Mei se encontraban con ellos, tomando café, perdiendo el tiempo que estar ocupandose de sus pacientes.

—Uh, ¿Con qué habrá soñado esta vez? Jajaja. Chu WanNing parece tan inocente...—el de seguridad habló sarcásticamente.

Mei Hanxue miró al de seguridad frunciendo el ceño:—Todos necesitamos liberar en algún momento. Mi hermano lo hace casi a diario con las enfermeras, ¿Verdad?

Conociendo a su hermano, solo lo ignoró, sabiendo que el que hacía eso era su mismo hermano.

—Cambien de grabación, él también necesita privacidad—Mei Hanxue habló seriamente—¿Acaso ustedes fueron grabados mientras se masturbaron dentro del baño, fingiendo bañarse?

Los rostros de los dos guardias se pusieron rojas, mientras reían.

—Jamás lo hicieron—afirmó uno.

—¿Qué tan seguro estás?—Mei Hanxue sonrió de costado.

Los enfermeros Mei se levantaron para cambiar de grabación. Luego, caminaron para la salida despidiéndose.

Era la primera vez que veían a Chu WanNing en este estado, pero no les tomaban importancia. Ahora iban a cuidar a los pacientes imperactivos de otro pabellón, solo para darle tiempo a solas a su paciente favorito.

Chu WanNing jalaba de arriba a abajo, provocando sonidos en sus labios y en su propio pene.

—Ngh—se imaginó con él, en esa cama suave dejándose llevar.

—Baobei...—un susurro—déjame hacerte sentir bien.

Chu WanNing sentía que sus manos iban más rápidos y sus dedos del pie se doblaban más.

WanNing, me volverás locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora