Capítulo 12: ¡Él es mi discípulo!

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Mo Ran caminó rápido por el pasillo de comida, no obtenía nada visitando de nuevo los lugares antiguos, pero le traían recuerdos buenos de cuando cuidaba a Chu WanNing.

—¡Buenos días!—un paciente recién internado lo saludó bailando cerca a la ventana, estaba feliz, incluso sostenía la mano de Song Qiutong para hacerla bailar.

Otros pacientes que consumían se acercaron a la ventana, los enfermeros que estaban cerca también lo hicieron.

—¿Mo Ran?

—¡Es él! ¡Cómo olvidar a alguien como él!

—¡Volvió, volvió! ese tal Jun me volvía loco—el enfermero habló alegre entre la multitud, mientras sostenía el tenedor del paciente.

No podía hacer nada más que sonreír. El sudor se filtraba por sus mejillas, intentó limpiarse con las mangas de su bata, pero sintió que podría fastidiarlo cuando vea al paciente Chu.

Comenzaron a golpear la ventana como si se tratara de un famoso.

Pasaron pocos días, lastimosamente las cosas siguieron igual para Chu WanNing, amarrado en ocasiones, sin salir y obligándole a tomar sus pastillas.

Mo Ran no estaba completamente enterado de esto, pero por suerte Xue Zhengyong le pidió amablemente que vuelva a ser doctor de Chu WanNing.

En estos días, el paciente Chu estaba alterado y más agresivo debido al regreso de Mo Ran, pensando que le habían hecho daño a su discípulo, para mala suerte de los enfermeros Mei, fueron los que tuvieron más lesiones por parte del paciente.

Xue Zhengyong que se encargaba de un hospital psiquiátrico tan grande, no prestó tanta atención a lo que ocurría con él.

Pero era hora de que Mo Ran tomara acción.

Eran primeras horas de la mañana, los pacientes se dirigieron al comedor para el desayuno. Mo Ran se echó su mejor perfume, alisó su traje de doctor y miró a través de la ventana la habitación.

Desde su perspectiva, Chu WanNing estaba con una mirada triste, sus largas ojeras oscuras lo delataban, su mirada no se dirigía a ningún lugar. Él estaba amarrado con las sogas de sujeción, mirando a través de la mirada donde solo se veía el cielo.

Mo Ran abrió la puerta lentamente, dejando que la luz del pasillo iluminara poco a poco la habitación.

Los pensamientos de Chu WanNing era un mundo tan interesante, ahora solo estaban fijos en Mo Ran. Recuerda cuando su discípulo comenzó a tratarlo de la peor manera, soportando cada año en su cabeza, se sentía amenazado por él si no hacía las cosas que ordenaba.

Una lágrima se deslizó por su sien.

—WanNing...—.

El paciente Chu dirigió su mirada a esa cosa blanca que veía borrosa por las lágrimas.

—¿Quién es?—dijo anestesiado.

Mo Ran comenzó a observar alrededor, todo estaba igual que cuando se fue. Un sentimiento culpable volvió a amenazar con explotar.

—WanNing, soy yo. ¿Ya no me recuerdas?—

Algunos enfermeros hicieron creer a WanNing de que todo era parte de su imaginación, pero el paciente se mantuvo serio y exigió una respuesta. A pesar de que y aunque lo había visto, todavía no sabía si creer.

Pero él por fin se presentaba, un ángel a su vista.

No solo eso, era su discípulo.

Con un clic, las correas se soltaron.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2022 ⏰

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