Capítulo 5: Promesa

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Mo Ran intentó varias veces alejar el cuerpo de TaXian Jun de el de Shi Mei, pero le fue imposible alejar un cuerpo grande y musculoso de su amado, tampoco quería despertar a Shi Mei, era temprano para hacerlo.

A decir verdad, ellos dos estaban unidos, Shi Mei tenía recostada su cabeza en el enorme pecho de TaXian Jun y él, su hermano, tenía sus manos envueltas en su cintura.

Mo Ran estaba celoso, pero la relación de ellos dos era mejor que la de él y Shi Mei.
Se alejó de la cama y miró a su alrededor.

—…

Ahora que recordaba, TaXian Jun compró varios juguetes, entre ellos: un vibrador. Tal vez Shi Mei quiso experimentar algo nuevo por lo que trajo esto. Recordar los gemidos y la cara sonrojada de Shi Mei, lo prende. Pero ahora que lo veía al lado de su hermano gemelo, sentía la envidia recorrer por todo su ser.

—¿Qué hay de tus pacientes? ¿Hoy no te toca atender a los del pabellón de niños?—Mo Ran habló mientras buscaba su ropa de cambio.

—Ellos pueden esperar; este doctor se quedará con su amada.

—¡Pero es importante! ¡En la reunión de ayer te llamaron la atención! ¡¿Acaso quiere que te expulsen?!

—Que hagan lo que quieran. Tengo tu rostro y tu cuerpo, me pueden aceptar en cualquier empleo.—TaXian Jun envolvió su pie con el de Shi Mei.

—Shi…

—A-Ran—Shi Mei lo interrumpió—. Me quedaré con TaXian Jun, hoy no tengo pacientes por atender. Además, ¿No deberías irte? El paciente Chu ya te debe de estar esperando en su habitación.

Como siempre, Shi Mei tiene razón. Las veces que fue con él a la habitación de su paciente, Chu WanNing estaba sentado en su cama con sus ropas y cabello arreglados o estaba en su silla dibujando nuevos inventos para enseñar a Mo Ran.

Dio una última mirada a los dos jóvenes y se metió al baño. No cree que sea bueno pelear con ellos ahora, son libres y es su decisión.

Mo Ran caminó tranquilamente por el jardín lleno de flores y arbustos

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Mo Ran caminó tranquilamente por el jardín lleno de flores y arbustos. Las mañanas siempre eran silenciosas.

Las enfermeras lo saludaban con impaciencia mientras sus mejillas se ponían rojas.

Fue en ese momento que, dos voces fastidiosas sonaron:—Doctor Mo, espéranos—los hermanos Mei se acercaron—. ¿Cómo amaneció?

Mo Ran que disfrutaba del paisaje, fue interrumpido por un hermano coqueto y otro medio callado.

—Veo un brillo en usted, ¿Pasó algo ayer?—Mei Hanxue 2 habló coquetamente apegándose más a él.

Mo Ran tambaleó, creando risas en las personas. Se aclaró la garganta y dijo:—No ocurrió nada, solo analicé algunos dibujos del paciente Chu.

WanNing, me volverás locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora