"Hola Raven, hace ya bastante tiempo desde nuestra ultima reunión. ¿Me extrañaste?."
"Has arruinado mi día libre, ¿Que diablos quieres Klarion?."
Raven se encontraba tan cansada e irritada que no era capaz de tomar con seriedad la situación.
Se suponía que en estos momentos debería estar disfrutando de una rica taza de té o un buen libro en la tranquilidad de su habitación, pero todo cambió con un llamado de emergencia. A ella le fue imposible negar su ayuda cuando Donna le llamó urgentemente buscando su apoyo en un caso mágico que se les estaba saliendo de las manos. Al parecer una amazona, un escarabajo, un velocista y un kriptoniano eran poco contra un solo problemático brujo del caos.
"Solo paso el rato. Es divertido destruir esta triste ciudad."
El comentario de Klarion fue acompañado con un rayo que salió de sus dedos y terminó destruyendo un carrito de hot dogs abandonado en la calle.
"¡Hey!" Conner gritó al volar directamente hacia Klarion, sin embargo, Raven lo detuvó.
Ella controlaría esta situación.
Conocía al brujo desde hace años; un chiquillo con un poder mágico incomparable. Ahora ya era un hombre de más de veinte años, pero seguía siendo el mismo problemático que le encantaba causar líos para su propio entretenimiento.
Su visita tenía a la ciudad de pies arribas, un verdadero desastre con daños materiales y cero víctimas, eso ultimo le decía que las intenciones del Lord del caos eran casi inofensivas.
"Fue suficiente diversión Klarion. ¿Porque estas aquí?." Ella flotó hasta él, viéndolo en su euforia de causar daños.
"Ya le dije a tu amiga amazónica, vine a saludarte." El hombre con ojos oscuros le sonrió pícaramente. Su fiel compañero colgado de sus hombros maulló en acuerdo.
Su empatía confirmó lo que ella temía, sintió una fuerte atracción del hombre hacia ella. Al parecer, Klarion aún no superaba su enamoramiento por ella, y lo peor, esta no era la primera vez que causaba un desastre en la ciudad para llamar su atención.
La ultima vez que recibió una visita del brujo este terminó destruyendo una parte de la torre, a Damian casi le daba un infarto de la rabia. Entonces, para evitar que la situación se volviera a repetir Raven aceptó salir con Klarion en una cita. Pero las cosas no funcionaron....Klarion no era del todo malo, pero en el corazón de Raven ya existía otra persona desde hace ya muchos años.
Sin embargo, su rechazo no evitó que Klarion siguiera intentando.
Su determinación le halagaba, más no le encantaba.
"Ya eres un adulto, ¿No puedes reunirte conmigo en una cafetería o algo así?."
"Eso sería muy aburrido, esto es mejor." Klarion le sonrío antes de aparecer una rosa negra entre sus dedos y entregársela.
"Encantador." Ella dijo secamente mirando la rosa seca.
"¡Bien!, es hora de irse." Inesperadamente Klarion gritó, dejando totalmente confundida a la mitad demonio.
Todo este escándalo para entregarle una simple rosa, ¿En serio?.
Sospechoso.
"Klarion, ¿Qué intentas ocultar-....Arg!" A Raven le fue imposible terminar su pregunta pues el muy sigiloso brujo la interrumpió al lanzarle un polvo al rostro que la hizo toser.
"Buenas noches, Princesa de las tinieblas."
Las carcajadas de Klarion se iban desvaneciendo en el aire, haciendo creer a la demonio que el señor del caos se marchó dejándola ahogándose en una densa nube de polvo azul.