"Este lugar es horrible, solo por estar aquí ya puedo sentir miles de gérmenes subiéndose en mi"
"Y pensaba que yo era el niño consentido" Damian murmuro al ver a Raven inspeccionando la habitación en mero disgusto.
"¿Cómo estas tan tranquilo?, tu eres el malcriado en esta relación"
"He dormido en lugares peores" Damian encogía los hombros sin importancia.
Descansar en la habitación de un Motel era mucho mejor al tener que dormir en la soledad de las montañas donde no solos animales estaban a la merced de matarte si no también a la de miles de asesinos.
Tan solo uno de sus tantos recuerdos de la infancia.
"Si me contaras al lugar a donde vas ya estaríamos ahí sin necesidad de andar recorriendo el país arriba de tu trampa mortal o de estar durmiendo en este...motelucho"
¿Quien iba a creerlo?...Raven, la hija del mas temeroso demonio en todo el infierno era una mera malcriada.
Aunque...tal vez esa conducta la había aprendido de él.
"Si lo recuerdo bien tú fuiste la quien se auto invito a mi viaje"
"Damian, ¿No estas ya muy viejo como para comenzar un viaje de autodescubrimiento?"
Podía escuchar la burla en su voz pero sus palabras no estaban del todo erradas. Esta repentina aventura en cierta forma se había convertido en un viaje de autodescubrimiento.
O...algo así.
Los crecientes problemas en San francisco y Gotham lo estaban abrumando; el equipo, los crímenes y también su familia. En general casi todo los aspectos de su vida estaba repletos de problemas. Por eso, ayer en la noche mientras tomaba una ducha tomo la repentina decisión de tomarse un descanso lejos de todas las preocupaciones.
Decidió irse esa misma noche teniendo la decencia suficiente en ir con la demonio a despedirse.
Después de todo no sabría cuanto tiempo estaría fuera.
Raven fue totalmente compresiva, ella ni siquiera lo cuestiono al decirle sobre su repentino viaje...ó...quizás estaba demasiado cansada como para hacer algún comentario negativo, al parecer levantarla a la una de la mañana no era buena idea.
Hablaron un poco mas hasta que la chica por fin se volvió a recostar para seguir con su tan preciado sueño. Con ultimo beso sobre el chakra de la mujer, Damian salió de la habitación con dirección al Garaje de la Torre.
Su sorpresa al llegar donde su motocicleta se encontraba estacionada fue ver a la demonio recargada sobre su vehículo completamente vestida de civil y una pequeña mochila sobre sus hombros.
La adición de Raven a su inesperado viaje fue inesperada mas no indeseada. Juntos se aventuraron a recorrer casi por todo un día las carreteras del país en su motocicleta con los brazos de la hechicera amarrados firmemente en su cintura.
La carretera, la sensación del viento y la presencia de la chica en su espalda eran razones suficientes como sentirse mejor e incluso relajado. Todo era perfecto hasta el momento en el cual cayo la noche sobre ellos y las manos de Raven 'inocentemente' comenzaron manosearlo.
Ella lo negaba totalmente, mas sus pechos sobando contra su espalda y los pequeños roces accidentales en su entrepierna eran una fatal distracción para él, si ella continuaba con su conducta podía tener un gran problema. Lo mejor seria detenerse en el primer lugar que encontraran por la carretera para relajar de nuevo su mente, el cual termino siendo un cuestionable Motel viejo.