El viaje de Gotham hasta la torre titán había sido cansado. Tantas horas sobre su motocicleta lo hacían añorar la calidez de su cama.
En estos momentos caminaba por los pasillos oscuros de la Torre, estaba tan familiarizados con ellos que los conocía de memoria. Era demasiado tarde o témpano por la madrugada para encender las luces, no quería despertar a nadie, mañana tenia entrenamiento obligatorio y no quería excusas en los retardos por no haber dormido lo suficiente. Además él quería dormir, ni siquiera iría a visitar a la bruja, la cama lo llamaba.
Solo unos cuantos pasos mas y llegaría a su tan deseado santuario, a la suavidad de su cama.
Reprimió un bostezo, desde hace mucho tiempo no se sentía tan agotado. El viaje y todas las misiones junto a su padre en Gotham terminaron con su energía.
Al llegar a su recámara ese reprimido bostezo por fin salió, al abrir la puerta la oscuridad lo volvió a saludar. Todo parecía estar justo como él lo había dejado más no pudo dejar de notar que en su cama había dos bultos ocultos por las sabanas, eso era extraño, tanto sueño lo estaba afectando. Seguramente alucinaba.
O tal vez no.
Desde la puerta se puso a analizar el escenario frente a sus ojos; definitivamente el bulto de lado izquierdo era su novia. Ella usualmente dormía en su cama cuando él se ausentaba de la torre por unos días, el cabello violeta asomándose por la sábana la delataba.
Nada inusual ahí.
Sin embargo, al mover su mirada al lado derecho fue cuando realmente quizo enloquecer.
Ahí, por un lado de Raven, en ese lugar considerado como su lado de la cama, se encontraba otro bulto oculto sin identificar. Un bulto parecido a una persona que usurpaba su lugar en el colchón junto a su novia.
La oscuridad le imposibilitaba descubrir la identidad del idiota que se atrevió a acostarse en su cama, pero definitivamente esto no era una ilusión. Ese bulto existía y se encontraba disfrutando de su lecho junto a su novia.
¿Acaso su amada lo engañaba con otro hombre?
¿Aprovechaba de su ausencia para meter a otro en su cama?
No podía ser posible, ella nunca se atrevería.
Pero los hechos estaban frente a sus ojos.
Raven conocía bien que él duraría una semana ayudando a su padre en la ciudad gótica. eso le daría el tiempo suficiente a la brujilla para hacer de las suyas mientras él se encontraba fuera de la Torre.
Pero ella no contaba con el hecho de que él regresaría antes de su misión, esta vez ella calculó mal y Damian la atrapó con las manos en la masa.
Su corazón se comprimió con el simple pensamiento.
Tantos años de amistad y confianza entre ellos, todo el amor que se habían jurado... le era imposible asimilar este nuevo escenario frente a sus ojos.
¡Lo iba a matar!
A la mierda con su padre y su frase : "Justicia, no venganza". Damián mataría a ese bastardo que se atrevió a verle la cara y profanar a su mujer.
Después de asesinar a ese adefesio hablaría seriamente con su amada sobre el asunto.
Raven era suya y Damián Wayne se negaría a compartirla con cualquier otro.
Decidido, se acerco con rapidez a ese bulto cómodamente acurrucado en la suavidad de su cama.
Estuvo a punto de tomar la sábana con el fin de descubrir la identidad de ese idiota cuando un ruido lo hizo desviar su mirada al otro lado de la cama.
