Un Mundo Contigo (Lumity Versión Beta)

depresión episodio 11

Aquellos rayos de luz fueron molestos para aquellas chicas que despertaron, Luz miraba confundida, observo su alrededor intentando averiguar en dónde se encontraban, lastimosamente no era un sueño, era una triste realidad que tenía que aceptar, había perdido a las personas importantes en su vida, solo tenía a la peliverde que apenas podía moverse, se notaba cansada al igual que ella.
La mayor solo se levanto estirandose, para luego recoger las cosas de ambas chicas, mientras se acomodaba, cargo a la menor entre sus brazos y se fueron rumbo a la casa de la castaña.
Más que nerviosa estaba triste, ¿cómo se suponía que le diría a su madre lo del campamento?, ¿iría aún manicomio por contarle la verdad?, ¿Eda y Lilith se encontraban bien?.
Suspiraba mientras miraba la puerta de su casa, tomo aire mientras intentaba sacar las llaves de su bolsillo, una vez lo hizo abrió la puerta encontrándose con un gran silencio, si, significaba que su madre estaba trabajando y aún no llegaba, cerró la puerta y recostó a la menor en el sofá tapándola con la manta mientras guardaba las cosas en su habitación, seguía estando intacta, tal y como la dejo.

--mm...solo debo superar esto, espero que nada haya salido mal.-- se decía así misma mientras se metió al baño limpiandose su cara y se lavaba los dientes, quería olvidar aquel momento por un rato.

Luego de un rato se vistió con su típico camisa blanca con rayas moradas, chaqueta verde y su gorra roja, saliendo de su habitación bajando al primer piso buscando a la peliverde, quien al parecer ya había despertado.

--¿dónde estamos?, ¿te encuentras bien?.-- abrazo a la latina que solo correspondió cariñosamente, mientras suspiraba besando la mejilla de su novia.

--esta es mi casa, tranquila mi madre al parecer ya se fue a trabajar, te mentiría si dijera que si, solo estoy algo cansada y deprimida.-- acariciaba la cabeza de la menor mientras se metió aquella cocina buscando algo de comer.

--Lu, sabes que puedes desahogarte conmigo, siempre voy a estar ahí para ti.-- siguió a la cocina mientras acariciaba la espalda de la latina que solo sonreía y asentía terminando de cocinar.

La mayor termino, había hecho unos panqueques y luego una ensalada de frutas, no tenía tanta hambre, ambas se sentaron a comer, había un gran silencio la menor quería hablar pero no sabía cómo ayudar, era obvio que cualquier cosa que hiciera no sería suficiente para subir sus ánimos, una vez terminaron la llevo a su habitación mostrándole algunas cosas que tenía ahí, vio un estuche al parecer había adentro una guitarra, ¿tocaba alguna canción acaso?.

--¿te gusta tocar la guitarra?.-- decidió hablar la peliverde mientras la castaña agarro aquel estuche, saco la guitarra parecía algo moderna.

--digamos que si, pero desde hace mucho que no lo hago, cuando estaba en las Islas te había compuse una canción, pero me dió pena tocarla.-- sus mejillas se tornaron de un color rojizo mientras miraba aquel instrumento mientras la peliverde sonreía de oreja a oreja mientras sonrojaba a más no poder.

--¿p-podría escucharla?.-- la castaña solo asintio mientras tomaba aire y empezaba a tocar soltando aquellos sonidos musicales.

(Me da flojera escribir toda la canción así que si quieren pueden reproducirla arriba, grax.)

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--¿Amity, estás bien?.-- susurraba mientras aquella peliverde lloraba de felicidad y al mismo tiempo de tristeza, ¿cómo lograba enamorarla más aquella latina?.