🌹 4. Citas 💘

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Yoongi estaba sumamente nervioso, faltaban algunos minutos para que la hora que le indicó a Taehyung llegara, y para que el castaño por fin supiera que era él quien le escribía aquellas notas.

Tenía miedo de que el menor lo dejara plantado, o de que lo rechazara después de confesarle completamente sus sentimientos, pero debía dar ese paso o nunca sabría si tenía una oportunidad con Taehyung.

Después de meditarlo muy bien, el menor llegó al lugar que decía la última nota, no tenía nada que perder, y de ser el caso, llamaría inmediatamente a Jungkook.

Al llegar se dirigió a la chica que estaba en la entrada y le preguntó por la reservación que estaba a su nombre, y la chica muy amablemente lo llevó a la mesa respectiva.

Yoongi vio cuando el menor se dirigía hacia él, pero Taehyung notó su presencia hasta que estuvo frente a la mesa, y su rostro se llenó de sorpresa. La chica les indicó que en unos minutos llegaría alguien a tomarles la orden y se retiró.

Taehyung se quedó unos segundos más de pie, segundos que a Yoongi le parecieron eternos, hasta que finalmente se sentó.

-Pensé que no vendrías, pero me alegra saber que me equivoqué.

-La verdad es que me ganó la curiosidad por saber quién era la misteriosa persona que me escribía esas cartas tan lindas, así que, aquí me tienes- Taehyung le dio una pequeña sonrisa que Yoongi correspondió de igual manera.

-¿Quieres ordenar ya?

-Sí, por favor.

Vieron el menú y Taehyung le pidió a Yoongi que ordenara por él, porque no conocía muy bien ese tipo de comida, y confiaba en su buen gusto, ese simple pedido hizo que el corazón del mayor latiera fuertemente y que sus nervios volvieran, pero trató de relajarse y después de decidirse por la mejor opción, llamó al mesero para indicarle lo que necesitaba.

Mientras esperaban la comida, Yoongi inició una conversación referente al trabajo, quería saber un poco de cómo se sentía Taehyung en la empresa, sin embargo, el tema principal de esa noche era otro, y el castaño no podía esperar más, así que tomó la iniciativa para hablar de ello.

-¿Y desde cuándo estás interesado en mí?

El rubio comenzó a toser después de la pregunta de Taehyung, no esperaba aquel repentino cambio de tema, y de la sorpresa se atragantó con el agua que estaba ingiriendo.

-Perdón- se disculpó el menor al ver la reacción del rubio, y se acercó a él para darle pequeñas palmadas en su espalda, hasta que se recompuso.

-No te preocupes, sólo me sorprendió un poco tu pregunta, pero es la razón por la que estamos aquí ¿No es así?- el menor asintió levemente. -La verdad es que me gustas desde la primera vez que te vi, y a medida que pasó el tiempo este sentimiento fue creciendo cada vez más, no se exactamente cuando pasó, pero ahora podría decir que estoy enamorado de ti.

Eso era tan increíble para Taehyung, no podía creer que todo ese tiempo su crush también estuvo interesado en él, debió ser una gran persona en su otra vida para merecer ese maravilloso regalo en esta.

-Sé que todo este tiempo me comporté como un tonto contigo, pero la verdad, me ponía muy nervioso cuando te veía, y tratar de hablarte era imposible, no sabía cómo acercarme a ti, y en lugar de intentarlo te alejaba de mí.

-Es cierto que actuabas como un tonto, hasta llegué a pensar que no te agradaba, pero te entiendo, no siempre es fácil demostrar nuestros sentimientos, debo confesar que me molestaba mucho tu actitud conmigo, porque me gustabas, o mejor dicho, me gustas Yoongi.

-¿En serio?

-Sí, me gustas mucho.

Yoongi sonrió en grande, dejando ver sus encillas, y Taehyung le regaló esa sonrisa cuadrada que tanto le gustaba.

Luego de aquello no tocaron más el tema, y mientras comían, se dedicaron a platicar sobre sus gustos; pasatiempos; y cualquier otra cosa que los ayudara a saber un poco más del otro.

Unos minutos después de comer, el rubio pidió la cuenta, y mientras esperaban, se atrevió a tomar la mano de Taehyung para dejar suaves caricias en ella, y el castaño no puso objeción a aquel acto.

Luego de pagar la cuenta, Yoongi se ofreció a llevar al castaño hasta su casa, pues este había llegado en taxi.

El trayecto fue cómodo y tranquilo, hablaron de cosas irrelevantes y la música que los acompañaba de fondo era perfecta.

Al llegar a casa del menor, Yoongi se apresuró a bajar del vehículo y abrió la puerta del copiloto para que Taehyung bajara, y lo acompañó hasta la puerta.

-Me la pasé muy bien está noche, Yoongi, eres una persona muy interesante.

-Gracias, lo mismo digo.

Antes de entrar, el castaño se acercó un poco al rubio, y sólo faltaba que el mayor hiciera lo mismo para avanzar un paso más.

Yoongi se debatía entre hacerlo o no, pero después de unos segundos se armó de valor y de a poco se fue acercando al menor, mientras se veían a los ojos, hasta que sus labios por fin se tocaron y dieron inicio a un beso, fue hasta entonces que ambos cerraron los ojos, para disfrutar de ese esperado contacto.

El beso era intenso, reflejaba todo el deseo que habían guardado por tanto tiempo, el menor pasó sus brazos por el cuello del rubio, mientras este lo hizo en la cintura del castaño, sus lenguas danzaban en perfecta sincronía y exploraban la cavidad bucal del otro, tratando de grabar en sus mentes cada mínimo detalle.

Unos minutos después se separaron, sus labios estaban un poco hinchados y rojos, y sus corazones satisfechos.

-Que descanses, nos vemos el lunes.

-Igual tú, nos vemos.

Realmente no sabían si podrían descansar, porque la emoción que sus corazones sentían, probablemente no los dejaría dormí esa noche.

Sólo Tú -Yoontaegi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora