Ángeles y demonios- los opuestos se atraen (+18) [TERMINADA]

Capitulo 24: "Quiero robarme a la novia".

Gwen estaba de pie junto a la cama mirando su vestido de compromiso colgado sobre una hermosa percha de terciopelo. Hoy era el dia en el cual diria sus votos pre nupciales frente a todos, estaba nerviosa ya que su familia y la de su novio estarian reunidas para cortejar a la pareja.

La semana que paso habia sido caotica, aún no era conciente del gran paso que estaba a punto de dar, Cooper podia hacerla feliz, o de eso por lo menos se queria convencer a si misma.

-Mi amor ¿Estas aqui?-. Aunque Cooper tenia las llaves de su apartamento no solia entrar sin el permiso de Gwen, no queria invadirla.

-Dame un minuto-. Se apresuro a esconder el vestido en el armario.

-Listo entra-. Guardo ambas manos tras su espalda con disimulo.

-¡Ahi esta mi futura mujer!- Le dio una sonrisa ladina mientras caminaba hacia ella. -¿Estas nerviosa por hoy?-. Se acerco y la beso con ternura mientras la sujetaba por la cintura de forma suave y calmada

-Un poco, tengo miedo de no recordar mis votos-.

-Lo haras de maravilla amor, siempre lo haces de maravilla-. Le dio un beso en la frente para tranquilizarla un poco.

-Es increible que siempre sepas que decirme, te quiero Cooper-. Ella lo abrazo rodeando su ancha espalda con sus delgados brazos

-¿Puedo ver el vestido?-. El rubio estaba muy ansioso.

-Lo veras en unas horas, es de mala suerte ver a la novia antes-. Gwen cruzo los brazos en señal de desacuerdo.

-No puedo esperar a verte amor, ire a buscar mi traje a la tintorería y pasare por mi madre. Te veo en unas horas-. De guiño el ojo de forma coqueta y esta soltó una risita divertida.

-De acuerdo, mi papa me va a recoger así que nos vemos en el salon-.

-Gwen- preguntó volteandose nuevamente a verla

-¿Si?-.

-¿Estas realmente segura de esto?-.

-Si cariño ¿tú tienes dudas?-.

-Gwen, supe que me quería casar contigo desde que tengo 9 años. Es solo que no te noto feliz, y es lo que mas quiero en este mundo. Que seas feliz-. El rubio se notaba nervioso tras esa declaracion.

-Lo soy, tu me das calma y estabilidad. Soy muy feliz a tu lado, solo estoy algo nerviosa-. Ella tomo ambas manos de su novio mientras le sostenia la mirada.

-Bien, me da tranquilidad saber que no te arrepientes. Te amo Gwen-. Le dio un beso corto en los labios y se giro sobre sus pasos hacia la salida.

Cuando su novio salio se dirigio a su escritorio para arreglarse, volvio a sacar el vestido del closet para reposarlo sobre la cama. Si bien no era vestido largo no dejaba de ser hermoso, no queria ostentar demasiado, preferia esperar a la boda para tener una pieza mas trabajada. Sin embargo hace unos dias cuando fue a la tienda se enamoro de el, habia sido un regalo de su futura suegra, quien Gwen realmente apreciaba mucho, era una mujer muy dulce.

Termino de maquillarse y peinarse, para hacer juego con el vestido, no era nada muy trabajado. Algunos bucles, el pelo semi recojido, un maquillaje natural y un tocado detras muy pequeño con algunas joyas a juego. Se coloco el vestido y posteriormente cada unos de los zapatos, se miro en el espejo reposando su mirada por su silueta. Cuando la vaga imagen de Kevin tras ella cruzo por su cabeza, se vería tan guapo en un traje negro tomando su mano.

Gwen hizo un gesto con las manos para que el "reflejo" desapareciera y volvio a mirarse, esta vez nuevamente sola.