Ángeles y demonios- los opuestos se atraen (+18) [TERMINADA]

Capitulo 15: "Enrredados"

Narra Kevin:

Desperté la mañana siguiente con un agudo dolor de cabeza producto del alcohol, había bebido poco, de echo mucho menos a lo que acostumbraba pero sin embargo me sentía fatal. Luego de unos minutos restregando mis ojos incorpore de la cama, colocándome unos pantalones cortos encima de los boxers y me dirigí a la cocina para prepararme un café bien cargado, cuando se me dio por consultar la hora en mi móvil «Carajo, es tarde». En una hora exactamente debía estar en el gimnasio para la clase de estrategias y rescate que dictaba.

Me senté un momento en la barra de la cocina a esperar que la máquina termine de filtrar los granos, después de unos minutos ya estaba bebiendo el liquido de la taza, luego de desayunar tome una ducha para terminar de despabilarme.

No podía quitarme la desagradable imagen de la cabeza de Gwen susurrando en el oído de Cooper en forma muy coqueta, podía imaginarme como habían culminado la noche. Estaba muerto de celos, quería golpearlo por atreverse a tocarla, al mismo tiempo que quería golpearme a mi mismo por dejarla ir. «Ahora te aguantas por pendejo Kevin» me regañe a mi mismo. Se que ella disfruta en algún punto verme sufrir y para ser honesto, la verdad es que me lo merezco; la deje sola, ni siquiera me despedi, simplemente deje una nota y hui como un completo cobarde.

Deje que una punzada de dolor me invadiera por un momento al recordar ese dia, intente alejarme de mi memoria por un rato, fui hacia closet y me coloqué el traje de plomero.Unos minutos después me encontraba saliendo de mi apartamento, en dirección al cuartel de entrenamientos. Tarde un rato en cruzar el ala este hasta que por fin llegue a destino, tome aire, acto seguido entre a al gimnasio por la puerta principal.

-¡Buenos días estudiantes! Siendo que ya nos conocimos ayer nos ahorraremos la formalidad, quiero que comiencen a entrar en calor. La primer etapa de la clase, será de resistencia y fuerza-. Dije a los estudiantes que ya se encontraban en una única hilera frente a mi.

-¿Por que? con Jones antes analizabamos tacticas de guerra-. Se escucho la voz fuerte y clara de Arthur «El hijo de uno de los plomeros mas conocidos en toda la galaxia, Marco Brown»

-Por que si no puedes resistir cuerpo a cuerpo un combate con una amenaza no tendrás nada para analizar, por que estarás muerto niño-. Lo mire fijamente acercándome con pasos dónde estaba formado para hablarle frente a frente.

-Como usted diga-. Rio un poco por lo bajo.

-¿Que es gracioso?¿te parece un chiste?-.

-Es que...-. Aclaró su garganta para finalmente hablar, mientras Yo estaba expectante. -Usted y la magistrado se la pasan hablando de amenazas, que nos preparan para esto o para aquello. Entrenamos duro para nada, esto es un jodido infierno-. Me desafío con su mirada

-Agradece que nunca has visto un Vilgax frente a frente. ¿Crees que esto es un infierno? alla afuera esta el infierno y si no trabajas duro moriras. ¿Alguna otra pregunta?-. Les lance a todos una mirada furiosa, mi voz resono en lo alto y ancho de todo el gimnasio.

-¡No señor!-. Contestaron al unisono.

Paso una hora de entrenamiento, yo batallaba cuerpo a cuerpo con una alumna para explicar un ejercicio, cuando de repente alguien abrió la puerta. Todavía no era el horario de finalización así que sin dudas el ruido llamo mi atención, le hice un gesto a la estudiante para que se detuviera, está asintió al instante, al mismo tiempo que me giraba sobre mi eje para voltear.

-Profesor Levin, por favor cuando finalice la clase diríjase a mi escritorio-.

La voz de Gwen resono en todo el gimnasio, no había terminado de abrir por completo la puerta, simplemente estaba recargada en ella del lado de afuera.