Esther Evans González, una chica que cambiaformas en una pantera negra, regresa de sus vacaciones en Colombia para enterarse que sus papás no la llevaran a Seattle con sus hermanos mayores, sino que su hermano, su mamá y su papá volverán a la reser...
Bueno, solo diré que al llegar a casa una Valeria González me estaba esperando en mi cuarto golpeando furiosamente el pie derecho contra el suelo, no hace falta decir que me castigaron.
Así que hoy es mi primer día en la preparatoria de forks, bueno es el primer día para mí y para Matt, ya que estamos entrando en el segundo semestre, se que quizás nos verán un poco raro por eso pero la verdad es que no me interesa, no soy muy sociable que digamos así que estoy segura de que conseguiré pocos amigos.
Lo bueno es que hoy no hay tan mal clima, por lo que me puse un sweater gris verdoso con unos jeans negros rotos y unas botas negras.
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- Toc toc - dijo Matt antes de entrar con un panqueque a medio comer en la mano - mamá dice que te apures a desayunar porque tiene una sorpresa para ti, lindas botas.
- GRACIAS - grite cuando cerró la puerta.
Tomé mi mochila, para correr escaleras abajo, cuando tengo hambre no soy yo, para cuando bajé a la cocina mi mamá estaba poniendo un plato con panqueques con jarabe y mantequilla, son mis favoritos desde que se los hizo a Matt de desayuno por su cumpleaños #8.
- Muy buenos días, estás lista para tu primer día en la preparatoria - me pregunto alegremente mientras me servía un vaso de jugo de naranja, terrible combinación por cierto...
- Mamá, no es mi primer día en la preparatoria, este es mi segundo semestre, recuerdas? - le dije perezosamente ya que sigo un poco dormida - Papá ya se fue?
- Así es, se fue un poco más temprano de lo normal para hacer el recorrido en el hospital y adaptarse un poco antes de comenzar su hornada laboral - me respondió distraídamente mientras leía el periódico, buscando un trabajo supongo - uuuuhhh creo que iré al Carver Café, están buscando una mesera.
-Está bien pero a que hora irás para saber si nos iras a buscar a Matt y a mí cuando se acabe el día - le pregunté dejando el plato y vaso en el lavaplatos, que? soy cambiaformas, tengo el metabolismo rápido y además tenía hambre, todo eso nunca es una señal muy buena que digamos.
- Oh! si hablando de eso, ven conmigo un segundo - dijo para dirigirse a la puerta de la casa, la seguí lentamente, no es que no me emocione una sorpresa pero con los ánimos que tengo solo la seguí por curiosidad.
- OH POR DIOS - grité en cuanto vi que era, era mi jeep, el jeep que tenía en Seattle, el cual conduce Matt por aún no tener mi permiso, pero igual, es mi bebé.
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