El Pensar De Anne

I

Todo empieza con una pequeña de 6 años, aparentemente normal a las demás niñas, con una familia y con el derecho de asistir a una escuela.

Desde que entró no fue facil, nadie la preparó para soportar situaciones en donde se preguntaba por qué la odiaban tanto como para decirle cosas crueles, nadie la preparó para poder defenderse de los que parecían ser superiores a ella o al menos eso pensaba.

No sabia como responder ante tales palabras que no estaba preparada para recibir ni las miradas de disgusto que la incomodaba minuto a minuto, día tras día, aunque cualquier persona normal preguntaría ¿Por qué simplemente no le cuentas a alguien? 

La verdad es que la pequeña era la más débil en cuanto a defender sus ideales asi como para hablar de las cosas que solían molestarle al asistir a clases, claro que no todos los niños son iguales, todos tienen algo que los caracterizaba.

Ya sea porque tenían una personalidad tranquila, o por el hecho de que ciertos de ellos tenían ese espíritu de líder  que Anne envidiaba, se sentía inferior a los demás con tan solo ver una diversidad de personalidades juntas y que no pudiera encajar en ninguna de ellas.

Aunque intentaba una infinidad de veces jamás pudo lograrlo, pasaba todo el tiempo creando planes de la A a la Z de cómo podía hacer que los demás la aceptaran pero de igual manera algo dentro de ella le decía que no funcionaría y terminó siendo así...no le funcionó nada.

Al llegar a casa se preguntaba ¿Qué hago ahora? ¿Por qué no tengo ese espíritu que los demás tienen? ¿Hay algo que no esté haciendo bien? ¿Qué hay de malo en mi? Su cabeza se llenaba de preguntas sin poder encontrar respuestas y hasta cierto punto llegó a estresarse tanto que su pecho acumulaba dolor siendo reflejado en las gotas de agua que salían de sus ojos.

Aunque tenia ganas de hablarlo con alguien, no sabia con quien hacerlo a pesar de estar rodeada de gente, su profesora, los directivos e incluso su familia no quedaba descartada de sus opciones, pero creía que no podían hacer nada, de igual manera seguirían asi, hiciera lo que hiciera eso no los iba a detener.

Temía ser juzgada como una niña que solo pedía atención a costa de culpar a los otros por cosas que obviamente negarían al estar frente a una autoridad, era obvio, por lo que lo descartó de inmediato sin pensarlo dos veces.

Aunque dentro de todas las cosas malas debía haber al menos una buena, tenia a un familiar en el mismo salón de clases que le ayudaba en una que otra cosa, a diferencia de ella que tenia unas cuantas amistades, Anne no tenia a nadie si de compañía se trataba.

Eran ella, sus pensamientos y una libreta vacía que usaría para plasmar cualquier idea, o sentimiento que le impulsara a escribir sin temer a que alguien llegara y leyera lo que estaba escrito en el papel.

En los leves descansos se sentaba a admirar a toda una multitud de niños y niñas jugando, riendo e incluso peleando para que luego de unos segundos se encontraran bien de nuevo, en un rincón preguntándose ¿Qué se sentirá llevarse asi de bien con alguien? ¿Podré algún dia tener un amigo o amiga como todos los demás? Es decir, para un niño siempre es importante tener al menos uno, es como una ley entre ellos que debían cumplir.

Tenía un complejo, su cuerpo, no era perfecto, resumiéndolo en pocas palabras, era gordita y eso le perjudicaba bastante, si tenía suerte su familiar la defendía en diferentes situaciones pero todo se volvía gris al estar alejada de esa persona, todo volvía a ser un tormento que daba la impresión de que nunca pararía.

Cuando el sonido de la campana daba señal de que las clases habían concluido se suponía que debía sentir un poco de alivio, no era así, su estrés aumentaba al llegar a casa, el miedo la consumía al ver a sus superiores, las criticas no solo eran en el colegio, sino que tambien en donde se suponía que era su hogar, un lugar en donde podría sentirse tranquila no existía.

Quién sabe cuándo podría tener a alguien que la apoyase y diera fuerza  cuando lo necesitara, no importaba cuándo, a qué hora, ni siquiera el lugar de dónde podría encontrarlo...anhelaba sentir al menos una vez que no estaba sola, que la apoyarían...era todo lo que queria.