Once

34 6 0
                                    

Lo más cruel que te he escuchado decir, es que no ves la hora de mí partir.

Quizás fue complicado escuchar y saber que lo poco que quedaba de nosotros ya no está, fue también amargo confirmar que la última esperanza dejó de existir.

Es realmente difícil saber que deseas estar sin mí y hacer tu vida; es trágico aceptar que a pesar de que lo di todo de mí, no supiste dar ni la mitad de ti.

Ahora me toca partir con mi vida sin alma, mis ojos sin luz, el corazón quebrado y mí esperanza vacía.

Partiré porque no queda nada en ti para mí, partiré porque no queda ya nada de mí, partiré para que mi corazón pueda descansar; mí corazón necesita descansar de esta lucha, de esta travesía sin propósito.

Ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba y me quema afirmarlo. Nunca fue amor, nunca fuiste para mí, siempre fuiste para ti y yo que todo lo di, todo lo perdí.

Me voy para volver a sentir y ser feliz, me voy para ver si hay vida después de esta muerte, me voy para ver si es verdad que existen comienzos después de finales, me voy con la esperanza de ser otra vez yo.

Versos con sabor a sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora