Prologo

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Si nos ponemos a analizar el final de la historia ya estaba escrito desde el inicio, todo estaba tan claro como el agua, pero fui tan necia para verlo que ahora pago las consecuencias de ello.

Hablar de amor a una edad muy corta suena demasiado divertido, parece un chiste, pero hoy día puedo decir que lo que él despertó en mi fue amor.

Desde muy chicas nos enseñan que los príncipes existen, pero no todos son azules, no todas las historias de amor tienen un final feliz y no todos los corazones rotos se curan con el tiempo.

Esta es mi historia de amor, de aquel primer amor que se volvió dueño de mis suspiros, de mis sueños e ilusiones, y que en la actualidad sigue siendo dueño de ellos.

Cayendo en TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora