Conociéndote

Capítulo 10

Me sentía egoísta, porque pensaba solo en mi y mis emociones, en vez de tener cuidado con mi palabras y tratarla de una manera no aborresible.

Me sentía del asco, porque dañé a mi querido amor platónico con palabras que estoy segura le cayeron como balde de agua fría.

Me sentí fatal, porque no la seguí y darle un abrazo con miles de disculpas mientras apretaba mi cuerpo contra el suyo para que no se fuera.

Me sentí la peor persona del mundo cuando le dije que ella era una molestia en mi vida y quería que desapareciera... Por más que pensaba eso, no quitaba el hecho de que ella no tenía la culpa que me haya enamorado de su hermoso ser.

Ahora aquí estoy, viendo como se va de la mano con un chico y mis celos solo aumentan con cada sonrisa que se asoma en sus rostros - porque se ve que se divierten- y vuelvo a hacer la chica de nombre desconocido.

Mis amigos me llaman para una sesión de estudio en la biblioteca Central, porque el año se acaba, porque estamos a punto de entrar a la universidad y eso me enloquecía, me aterraba.

Y recordé días pasados como añoraba entrar a la universidad para alejarme de Jane Bettson y olvidar cuanto la amo. Ahora solo quiero acercarme disculparme con ella y decirle lo idiota que me comporté con ella cuando solo quería ser mi amiga.

Pero era por eso que siempre la alejaba...porque solo buscaba ser mi amiga, en cambio yo solo buscaba evitar enamorarme más de ella.

"Lo siento" un susurro se escapó de mis labios mientras la veo irse con aquel chico alto y moreno. Pero se veía feliz y si lo era, porque he de molestarme.

"Violet trae tu trasero aquí ahora!" Gritó Rod con diversión porque sabía que odiaba que me dieran esa clase de ordenes. "Cierra la boca Rod!" grité y los demás solo rieron, adoraban molestarme y eso me enfermaba, "solo apresuremos el paso, la biblioteca nos espera!" dijo con emoción Oriana. Todos subieron a sus bicicletas y yo fui con Rod en la psrte trasera.

En todo el camino no dejé de estar arrepentida y supongo que sentirme así era el más grande karma luego de haber lastimado a Jane. Si, me lo merecía.

De repente todos se detuvieron y salí a la realidad notando que paramos frente a un callejón donde aquel moreno estaba siendo golpeado por cuatro hombres desarmados mientras que el quinto estaba acorralando a Jane. No tenía idea de qué tan rápido habían llegado hasta aquí o que tan lento hemos salido de la preparatoria.

Bajé de la bici tomando un tubo asquerosamente sucio y me abalancé hacia el primer engendro del demonio que la acorralaba. Sus amigos pararon de golpear al chico y me veían con odio, pude sentir el miedo porque solo actúe por el simple impulso de protegerla.

"Te crees muy valiente no niñita?" dijo acercándose lentamente a mi para luego detenerse, sentí una mano tomar mi hombro, era Oriana y los demás chicos con algo con que atacar.

Todo miedo se esfumó, éramos más que ellos y estábamos preparados para darles una paliza. Sonreí engreídamente mientras ellos solo nos miraban molestos.

"Recomiendo largarse, imbéciles" dije empuñando con fuerza el tubo, hicieron caso a la recomendación y se llevaron a su amigo herido por el golpe en la cabeza que le dí, mis amigos ayudaron al chico y con única mano limpia que me quedaba ayudé a Jane a levantarse. "Lo siento..." dije con mi mirada gacha y dejando el tubo de lado.

Se tiró hacia mí abrazándome y por primera vez correspondí, "gracias" susurró en mi oído, noté su perfume el dulce aroma de su cabello tan embriagador, "deberías ir a verlo" dije separandome de ella y señalando a su acompañante.

Asintió sonriente mientras caminó hacia el, mis amigos lo tenían de los brazos porque estaba golpeado y adolorido.

"Gracias por el rescate chicos" sonrió aquel chico en agradecimiento, esperamos a que subieran a un taxi y luego retomamos el camino a la biblioteca.

No era como planeaba disculparme, no tenía en mente algo así, pero supongo que lo que se planeaba no termina como queremos.

Lo siento y...te amo