Capítulo 12

81 7 4
                                    

Un viernes normal, si, eso es, no es como si hoy fuera un día especial donde tenga que salir con amigos a comer o ir a una fiesta y bailar como locos.

Es un día como cualquier otro...

Pero entonces como rayos estoy en esta situación, donde mis amigos, Jane y yo estábamos en un parque de diversiones a punto de subir a la montaña rusa mientras tengo un gorro con la palabra "cumplañera".

"Como" me quedaron mirando sonrientes y solo quería quitarles esa expresión de sus rostros. "Mm los archivos de mi padre ayudaron, no sabía que también te llamabas Cristy" rió y diablos que no me importaba si la hacía llorar pero quería darle un peñiscon para que dejara de burlarse.

"Pff Cristy" rió Juls al lado de Steven, olvidenlo, ahora solo quiero desaparecer de la faz de la tierra o que caiga un meteorito como en la era de los dinosaurios.

"Diablos jajaja pensar que sólo teníamos que conocer a Jane para recién saber tu cumpleaños y segundo nombre" llegó a decir Rod mientras reía sin parar como si de un chiste se tratara. Le mandé una mirada asesina y bastó para que se callara.  "Eres muy misteriosa Violet" se inclinó hacia delante viéndome con una sonrisa. Incluso siendo un fastidio se veía muy linda.

"Espero que este día acabe pronto" dije y empecé a caminar directo a la fila de aquel enorme juego. "Oh si chica! Anderson sale de su cascarón" habló con emoción Oriadna a mi lado, pasando un brazo por mi cuello y levantaba su puño al aire.

"No soy un pollo!" logré gritar con enojo y todos rieron. Pude apreciar la dulce melodia de su risa más de cerca, me hipnotizó cual marinero con el canto de una sirena, la miré con todo el amor que sentía dándome cuenta que era indebido mirarla con tanta dulcura.

" Espero y puedas aguantar la acción!" dijo Rod con burla, aún con miedo subí al juego, tomando los primeros asientos, pude sentir que alguien se sentó a mí lado. "Gritemos juntas compañera" dijo para luego guiñarme el ojo, voltee mi rostro con rapidez para que no notara mi sonrojo, el seguro de cada asiento bajo a nuestros brazos sosteniendonos, pude sentir mi corazón latir con más intensidad y a este punto no sabía si era debido al juego o porque la persona de la cual estoy enamorada está justo a mi lado tomando mi mano con un fuerte agarre.

"Todo estará bien" le dije cerca de su oído para tranquilizarla, su agarre se suavizó pero entrelazó nuestros dedos, haciéndome entrar en pánico, me regaló una sonrisa. Ahora no sabía que pensar. "Ahí viene!" gritaron los chicos detrás nuestro, me di cuenta que estabamos en la cima a punto de caer para ir con velocidad, mi corazón estaba a punto de salirse.

"Woahhh" escuchaba a todos en el juego decir con cada subida y bajada que dábamos, el agarre de Jane se desvaneció, pude notar que subía ambos brazos en cada movimiento, solo pude sonreír y hacer lo mismo.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

"Admito que fue divertido" reí, ya habíamos bajado del juego, Rod y Juls entraron con prisa a los baños donde justo ahora están vomitando, supongo que yo sí pude aguantar la acción. "Ahora estas más animada?" preguntó Jane, a lo cual asentí con determinación.

"Ya la escucharon! Convertiremos a esta amargada en alguien digna de este parque" dijo Jane sonriente, Steven y Oriadna gritaron emocionados, pude ver como los dos que faltaban en el grupo salieron al mismo tiempo de los baños, tenían la cara pálida y a penas se mantenían de pie por ahora. "A-Ah por más acción" habló Juls. "S-See.." le siguió Rod.

Luego de muchos juegos como los dardos y el carrusel, salimos con varios premios, en una de ellos pude ganar un oso panda el cual le regalé a Jane. Ahora solo la acompañaba a casa.

"No era necesario, pero gracias, nos vemos en clases cumplañera" se despidió, cerró la puerta y ahora caminaba lejos de su casa. "Violet!" Escuché mi nombre por lo que voltee.

Sentí una pequeña calidez y humedad en mi mejilla, me dió un último gracias más una sonrisa para luego ir corriendo hacia su domicilio. Ahora era yo quien daba saltitos de felicidad.

El amor no es tan malo después de todo...

Conociéndote Donde viven las historias. Descúbrelo ahora