Capítulo 18

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Mis ojos se abrían tan lento y pesado que pensé que mis párpados estaban de alguna manera pegados, la luz del sol pasar por mi ventana me traía un mal sabor de boca y esperaba que no me hubiera hecho tarde para ir a la universidad. "¡Maldita sea la hora que acepté tomar!" Vocifero molesta al ver la hora del reloj que estaba cerca de la cabecera de mi cama.

Cuando intento levantarme, un pequeño peso me detiene y me muestra a Jane Bettson en camisón, abrazándome como si fuera aquel conocido gato de peluche, podía sentir como los colores subían a mi rostro y los latidos eran muchos más constantes, sobresalientes que tuve que respirar hondo.

"Baja la voz Via..." murmuró pegándose, me resistí a la ganas que tenía de tumbarla de la cama para que se diera cuenta lo tarde que era, que estábamos perdiendo clases importantes. "Levántate ¡llegaremos tarde!" dije, me estaba esforzando en recordar como había terminado Jane en mi cama con tan sólo una camisa mal abotonada y yo con tan sólo un polo sin mangas y un short diminuto para dormir.

"Pero que dices tonta, es domingo" dice la manera más somnolienta posible, no me sentía mareada ni para nada atormentada por la típica resaca del alcohol; me esforcé por recordar hasta llegar a una escena donde pude terminarme una botella con ella, luego las cosas se volvían cada vez más borrosas.

Espera...¿Dijo domingo? Ahora lo entendía todo, me dejé caer en la cama haciendo que su cuerpo se elevara por lo que hice, por supuesto, domingo, la única razón por la que había aceptado la loca idea de tomar, era por esa y otra razón.

"A quien le dijiste tonta, idiota" logré decir mientras mi rostro estaba contra el colchón, "Eres...muy paranoica" bostezó, tal vez tenía razón, pero en parte era porque me preocupaba mucho mi expediente universitario, mi asistencia al edificio era perfecto, tanto como hacerme sonreír por bastante tiempo y no dejaría que este estado me detuviera.

"Que...hicimos" pregunté acomodando mi cabeza para verla. Un mechón cubría su rostro mientras mantenía sus ojos cerrados y un poco irritados por la luz del día. "Solo duerme Vi." y luego su mano sostuvo la mía, por un instante tan lindo y breve, imagine un futuro con ella donde despertaba todos los días con la hermosa vista de Jane Bettson durmiendo conmigo en la misma cama sin la necesidad de habernos quedado bebiendo por cualquier cosa.

"Solo duerme" dijo más despacio mientras aún en su estado somnoliento acariciaba mi cabello. Un futuro donde ella me amaba y compartíamos nuestras vidas. "Esta bien, pero tu cocinaras" agregué somnolienta también, el sueño...era muy fácil de pegar.

"Veo que no valoras tu vida" y a penas pude ver una sonrisa en su rostro antes de que mis párpados bajaran por completo, disfrutando de la dulce sensación de dormir.

Me levanté con el aroma a unos waffles que estaban por quemarse, el espacio al lado mío de la cama me indicaba que mi amiga se había despertado primero para preparar un desayuno tardío. "Buenas tardes" saludé y de paso señalé la wafflera que estaba hecha do humo.

"¡Caray! Oh rayos se quemaron" dijo con lástima, tomé su hombro y despeine su cabello, prefería hacer la comida yo antes de que ella incendiara mi departamento. "Deberías darme clases" habló sentada en uno de los bancos altos de la cocina; tampoco es que fuera toda una profesional cuando se trata de preparar comida, solo sabía lo básico para poder sobrevivir.

"Ya has tomado las pastillas, supongo" dije al verla en tan buen humor, "¿crees que hubiera queridos cocinar sino?" preguntó con sorna, sonreí asintiendo, tenía toda la razón. Hablar con ella de esa manera me hacía sentir que vivía en una realidad para nada buena.

Después de todo, solo lograré enamorarme más de ella...

Sabia que terminaría mal, en algún momento, sea en este o en un año futuro, Violett Anderson sufrirá en silencio por lo que todos llaman...un corazón roto.

"¡Genial! Preparas los mejores panqueques del mundo Vi. Ya quisiera un novio que cocine como tú" sonrió con la boca llena. Si, en algún momento del futuro, mis ilusiones e imaginación...se vendrá abajo.

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