Capítulo 3

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El celular de Alex brillo con intensidad entre la penumbra de su habitación y con un sonoro vibrar despertó al detective de su liviano sueño. Después de dejarlo sonar unos segundos más, Alex tomó el celular atendiendo la llamada. Era el jefe de policías, tenía un asesinato, habían encontrado el cuerpo de una mujer a las afueras de la entrada principal del metro de Propatria y necesitaba su presencia inmediata.

De un salto salió de la cama para alistarse y salir enseguida. El reloj marcaba las cuatro de la madrugada y las calles se encontraban despejadas, llegaría en sólo minutos si se daba prisa.

***

Observando las luces de las patrullas, Alex detuvo el coche y salio con su cigarrillo en la boca. El perímetro ya estaba acordonado con cinta amarilla y varios policías situados en puntos estratégicos del lugar.
Su compañero, Patrick Dugnas se le acerco para darle un breve reporte como era de costumbre.

-Mujer de treinta años, rubia, madre de dos gemelas de diez años, cuatro apuñaladas en: pecho, costilla y estómago. Y un rosario de plata en el cuello de la víctima -

Alex se mostró sorprendido al escuchar a su compañero ¿se le había escapo un segundo asesino? ¿Alguien cooperaba con Marcus? ¿Era un imitador del trabajo de Marcus? ¿Después de tres años?
Acercándose al cuerpo se agachó para ver mejor el cuerpo sin duda era una imitación del trabajo de Marcus. La poca claridad que brindaban los focos fluorescentes de la patrulla más cercana no le ayudaba pero sabía que era el mismo patrón de Marcus.

-Aqui vamos de nuevo - Susurro Alex.

Levantándose Ordeno a su compañero que le mandara un E-mail con toda lo referente a la víctima. Se colocaría nuevamente a trabajar, echando una pequeña calada termino con su cigarro y observo su reloj, con un suspiro pesado regreso al auto.

***

El reloj marcó las ocho de la mañana. Jhonny Palacio se preparaba una taza de café cuando su compañero de habitación salió con rapidez de su cuarto para irse a trabajar.
Antes de despedirse dejó un periódico en la mesa.

-Te ganaron - Comentó saliendo del departamento.

Sin darle importancia, se sentó en la mesa de la pequeña sala de estar para leer el periódico matutino, luego de dar un sorbo a su café paso la sección de deportes con un título en negro que decía: "ENCUENTRAN MUJER A PUERTAS DEL METRO DE PROPATRIA".

Terminando su café con un último sorbo comenzó a leer el párrafo.

"mujer de treinta años es encontrada sin vida a puertas de la estación de metro propatria. Según las autoridades es obra de algún fanático imitador del trabajo del reconocido violador y asesino Marcus Maxwell. ¿Volverán las olas de asesinatos en serie a la ciudad de Caracas?.

Apretando con fuerza el periódico se levanto de su silla de un salto. Alistándose con rapidez, salió del departamento, se subió en su coche y arrancó en dirección a la sede central de noticias: "EL NACIONAL".

***

Con prisa y sin tapujos entró en la oficina del gerente tirando el periódico en su escritorio Sentándose sin previo aviso.

-Nos ganaron ¿Porque no se me aviso sobre eso? - Pregunto Jhonny eufórico.

-Tranquilo, tranquilo... Lo anunciaron en la madrugada y no te iba a molestar a esas horas - Dijo el gerente con calma - En fin, es un caso fresco y pronto tendremos nuestra exclusiva... Ya lo verás -

-¿Cuando? - Pregunto

-Pronto, tu tranquilo yo nervioso... Si es un imitador, de seguro que volverá a matar. -

-¿Como lo sabes? -

-Eso tendrás que averiguarlo tu... Pero primero debes estar atento, ve a la estación del paraíso. Entrevista al detective a cargo, saca algo de información de él - Ordeno.

-¿Y si se resiste? -

-insiste como el buen reportero que eres... Para eso te pago -.

***

Alex se levanto de su escritorio con tranquilidad, subiendo las escaleras hacia la azotea se estiro con flojera dejando salir un bostezo. Observando el cielo luego de salir al aire libre, encendió un cigarrillo y dio una calada dejando salir el humo por su nariz admirando como el aire lo dispersaba hasta desaparecer.

Su teléfono vibro y luego de sacarle contesto con tono serio. Era Emily Salvador, ex-compañera de la academia de Alex, también especialista técnica en comunicación y una gran amiga. Después de unos minutos de charla corta, colgó en celular y entro nuevamente bajando las escaleras.

***

Alexandra Martínez, una mujer de treinta y cuatro años; cabello rubio, ojo marrones, cuerpo Atlético y porte extranjero. Salió de su trabajo con la mirada fija en su reloj analógico que marcaba las ocho con treinta minutos. Faltaban veinte minutos para su cita.

Tomando una pequeña curva en la cera para aproximarse a su auto, sintió como por detrás un sujeto le había tomado del brazo y antes de voltear hacia el para zafarse, un pañuelo tapó su nariz haciendo que su conciencia volará y se perdiera en una oscuridad total.

Sin dificultad el sujeto la metió en el maletero de su auto, entrando en el coche arrancó sin prisa y tomando una curva se perdió en la calle próxima con su nueva víctima.

El asesino perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora