Capítulo 5

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Tirando la colilla de su cigarrillo de volvió a su auto mientras tapaban en cuerpo de Alexandra Martínez. La habían encontrado sin vida dentro de uno de los metros de la estación de la Hoyada.

Entrando a su auto, se estiro tornando su espalda y encendiendo el auto, tomó el último cigarro de la caja y arrancando el auto se dirigió a la estación. Habían pasado tres días de la desaparición de la señorita Martínez.

Tomando la curva para entrar en la calle donde se hallaba la estación, tomó el celular para ordenar a Patrick que buscará alguna procedencia de los rosarios de plata, que se les examinarán más a fondo y que descubrieran quien los vendía.
Entrando en el despacho de su jefe, Alex tomó asiento esperando a que hablará.

-Otra más - Dijo el jefe - Que lamentable -

-Usted lo ha dicho señor - Afirmo Alex - Espero que algunas pistas salgan a la luz -

-Ahora que lo dices - Exclamó el jefe - Maria, la forense tiene algo para ti, deberías bajar -

-Eso haré - Afirmo - ¿Es algo útil? - Pregunto

-Según ella si... Tal vez sea alguna pista que nos dio un cadáver - Comentó tomando un tabaco grueso de su escritorio - Sino, ¿porque te llamaría? -

-Bueno, iré apenas tenga cierta información - Dijo Sonando su cuello

-¿Sobre? - Pregunto el jefe

-Los rosarios, me imagino que el asesino los compró el algún lado - Respondió - Tal vez demos con el vendedor -

-Bueno idea, bueno... Sigue trabajando - Ordeno

-Si señor -

***

Jhonny abrió la puerta de la oficina de su gerente y tirando un periódico a la mesa, se sentó con una sonrisa en su rostro. El gerente al verlo esbozo una sutil sonrisa.

-Vaya, primera plana - Dijo el gerente.

-Fui el primero en la escena y el primera en hacer las preguntas correctas - Comentó con cierta arrogancia en su tono - Es obvio que estuviera en primera plana -

Tomando el periódico, carraspeo un poco para leer en vos alta lo siguiente:

"Nueva víctima del imitador y fanático de Marcus Maxwel. Las autoridades no Dan ningún de detalle sobre el asesino que ronda aún libre por las calles. Sólo se sabe que imita los pasos del difunto Marcus Maxwell"

Pasando la hoja el gerente continuo con el siguiente párrafo:

"La víctima se llamaba: Alexandra Martínez, mujer de treinta años, de procedencia extranjera y sin hijos. Las autoridades se han negado a dar más detalles."

-Muy bien Jhonny, muy bien - Alago el gerente - ¿no lograste sacarle nada al detective Alexander? - Pregunto doblando el periódico.

-Nada de nada señor, pero, tal vez si insisto un poco más me diga algo útil - Respondió.

-Eso espero Jhonny, la competencia está cada vez más y más agresiva - Comentó

-¿Sucedió algo? - Pregunto

-Siempre nos llevan la delantera - Gruño - Es un milagro que llegarás primero a la escena. Son como hormigas -

-Es normal señor... Nosotros somos iguales -

***

Alex abrió la puerta del segundo laboratorio forence de la estación y observando su alrededor con tranquilidad metió sus manos en los bolsillo mientras caminaba hacia una camilla con un cuerpo inerte sobre ella, era el cadáver de la señorita Martínez.
Tomando la tabla del informe forense noto la firma de la forense: Maria de Valle.
Dejando el informe se volvió observando a la señorita Maria frente a él.

Era una mujer de baja estatura, de cabello rojizo y porte Atlético, de busco escaso y rasgos marcados.
Colocándose a un lado deja que su contraria colocará una lámpara apuntando el torso del cadáver.

-Me dijo el jefe que me llamabas - Dijo Alex - ¿Encontraste algo? - Pregunto

-Tal vez, algo útil creo - Respondió - Puede que una pista del arma con la que la mayoría de las víctimas han sido asesinadas -

-¿En serio? - Pregunto con sorpresa - ¿Que encontraste? -

-Una punta de metal dentro de una de las costillas de la víctima - Explicó - puede que de un cuchillo de clase militar, aunque no se muy bien de cual -

-¿Has tratado de compararlo con otro? - Pregunto

-Ya mande a alguien a buscar varios ejemplares que tenemos en evidencias - Comentó.

-Vas a tener mucho trabajo entonces - Aclaro Alex.

-Así mejor, me gusta lo que hago y mientras más rápido mejor ¿no? -

-Tienes razón - Afirmo - Bueno, te dejo trabajar -

***

Al entrar en su coche, observo su teléfono leyendo la dirección de Darwin Hernández, la cita de Alxandra Martínez la cual nunca pudo llegar al lugar acordado.
Encendiendo el auto, arrancó dirección al centro, a los departamentos de la candelaria.

Tocando la puerta de la habitación N°32 de su habitación, espero a que le abrieran la puerta, luego de ciertos segundos la puerta se abrió y un sujeto de cabello revuelto y oscuro, de cuerpo escuálido y rasgos débiles.
Era Darwin, invitándole a entrar luego de que el detective se presentará. Ambos tomaron asiento en el sofá de la sala.

-¿Desde cuando conocía usted a La señorita Martínez - Pregunto con seriedad

-Hace algunos meses nos conocimos en una cómic-con - Respondió - En el sambil exactamente.

-Sí, conozco donde se hacen - Afirmo - ¿Cuál era su relación? -

-Se podría decir que éramos pareja - Dijo

-¿Se podía? -

-Sí - Afirmo - No era nada seria, solo salíamos de vez en cuando para pasar un buen rato juntos -

-Ya veo - Dijo con desinterés - ¿Cuando fue la última vez que la vio? -

-Hace una semana, habíamos acordado para planificar cuando nos veríamos - Respondió

-De casualidad... ¿había alguien que se hubiera molestado por el comportamiento que ustedes tenían? - Pregunto

-No que yo sepa - Respondió - Manteníamos un perfil bajo -

-Bueno... Si sabe algo más que pueda ser útil o recuerda algo que pueda ser útil, contacte me -Dijo dándole su número telefónico -

-Sí, tenga por seguro que si recuerdo algo se lo diré -.

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