Litost [Todobaku / Endebaku]

Saudade

Saudade (Portugués) — Sentimiento de nostalgia por la ausencia de algo o alguien que amas, pero que podría no volver jamás.

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Bakugou Katsuki observaba abajo, hacia su vientre, sus piernas. Manchas de sangre y semen, tanto suyo como del alfa frente a él. Observó sus manos también llenas de fluidos sin saber cómo reaccionar. El alfa que lo había obligado estaba a unos pasos, acomodándose su pantalón como si nada hubiera sucedido, su nudo había desaparecido lo suficiente para separarse de Katsuki quien se limitó a gatear hasta la esquina pegada a las puertas de lo que ahora notaba parecía ser una ambulancia, solo que sin equipo, solo la estructura de la camioneta recubierta de blanco y ahora con sangre del omega.

Intentó limpiar sus dedos en la alfombra debajo de él, pero sin poder hacer nada al respecto más semen continuaba saliendo de su entrada, el alfa se había corrido tanto que podía notar un leve bulto en su abdomen.

El alfa. Enji Todoroki. La mente de Katsuki parecía nublada, su cerebro trabajaba muy lentamente, intentando procesar lo ocurrido desde que estaba viendo las estrellas desde su habitación. Aún observando su cuerpo los recuerdos comenzaron a llegar, el fuego, los ataques, sus padres, la violación. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al mismo tiempo que comenzaba a sentir los estragos físicos de su primera sesión de sexo y de todas las golpizas que sufrió.

Escuchó unas palabras dirigirse a él pero estaba concentrado en abrazarse a sí mismo, buscando un mínimo de intimidad en ese encierro.

—Señor, todo listo.

Una voz extraña se dirigió al alfa desde la parte delantera de la ambulancia modificada. El alfa se separó de Katsuki, ¡¿Cuándo se había acercado tanto?! Y se dirigió a la otra persona.

—¿La casa?

—Los bomberos controlaron el fuego, pero no hay nada más que hacer.

—¿Los Bakugou?

—Seguimos sus órdenes al pie de la letra, señor. Solo falta...

—Sí, sí, llévenlo.

¿Llevar? ¿A quién? ¿A dónde?

Sus preguntas fueron respondidas cuando Enji Todoroki le arrojó sus pantalones de pijama que en algún punto le había quitado, por suerte estaban casi intactos. —Póntelos, omega. Y sal a cumplir con tu papel.

Katsuki se armó de valor y lo miró a los ojos, lo miró con furia, intentando en vano hacerlo desaparecer pero sólo se ganó una risita burlona.

—Apúrate omega...

—Bakugou.

Todoroki lo miró sin comprender.

—Soy Bakugou. —repitió con voz ronca. —No sólo un omega, Bakugou.

El mayor solo rodó los ojos y señaló sus pantalones. Repitió su orden y lo observó hasta que Katsuki se los colocó, sus piernas le temblaban y podía sentir aún el flujo de semen por sus piernas, se sonrojó sin poder evitarlo y se puso de perfil, creyendo que así el pelirrojo podía ver menos de su anatomía. El alfa por el contrario sólo lo observaba de arriba a abajo, diciendo que el tiempo había valido la pena y más cosas que hicieron que quisiera golpearlo en la cara y regalarle otra cicatriz.

Estaba buscando algo a su alrededor con lo que defenderse, una jeringa, un vidrio, lo que fuera, atacaría a Todoroki con ello y escaparía, creía aún recordar el camino a casa de Deku, su tía Inko lo protegería y si no, buscaría la forma de huir, ¿Qué tan difícil podría ser?