Capítulo dos

32 2 1
                                    

Capítulo dos

¡Qué mejor que un sándwich jamón queso junto con su energizante! estoy sentada bajo un árbol grande y viejo que está alejado de la escuela, no quería entrar a ninguna otra clase. No podía dejar de recordar su cara, sus ojos...sus labios, es totalmente igual a él ¿debo estar soñando o simplemente estoy alucinando? ¿Será Esteban como lo veo o simplemente comencé a extrañarlo de nuevo? no logro deducir nada, todo se me es confuso, nunca antes me había pasado, claro, nunca se me había muerto un novio y veo a alguien igual a él.

Comencé a escuchar música mientras comía mi sándwich, sin dejar de mantener apoyada mi cabeza en el tronco viejo. El cielo tiene nubes grises pero hay sol. Luego de terminarlo, saco mi libro favorito, Sweet November... Dios, es tan hermoso, lo leo desde que tengo memoria. Mi madre me lo solía leer desde niña, cada noche un capítulo, llegaba a soñar con que yo era Sara Deever y que encuentro a Nelson, soñaba que todo era hermoso, que el mal no existía, pero ahora, sólo tengo pesadillas y me doy cuenta que toda historia de amor es una simple fantasía.

Comienzo a leer mi libro, estaba en una de las mejores partes cuando siento que alguien se acerca, no le tomo mucha importancia y sigo con mi lectura, pero aquella persona se mantiene de pie frente a mí, coloco el marcador de páginas en donde quedé el cual era el mismo ya que no logré leer nada y levanto la mirada, al darme cuenta de quién era guardo mi libro, tomo mi mochila, mi energizante y me voy del lugar, pero me toma por el brazo. Me doy la vuelta mirándolo.

-Hey- dice con una leve sonrisa.

-¿Qué haces aquí?

-Es una plaza en donde todos pueden estar ¿o no?- dice desinteresado.

-Sí. Lo es- dije soltando mi brazo- ¿qué quieres?

-Me parecía extraño tu recibida- levanta sus hombros.

-No será lo único extraño que te parecerá de mi si me sigues siguiendo- dije dirigiéndome a cualquier otro lado.

No tengo idea cómo llegué a este club diurno, se escuchaba música por detrás de la puerta, un chico que nunca en mi vida había visto sale de la mano con una chica de tercer grado, con tan solo pasar por mi lado el aroma a alcohol se impregna en mi nariz. Suspiro hondo y entro, la curiosidad me gana y no puedo no ir a ver qué es lo que sucede. Cuando entro, logro ver que alguien creó la gran fiesta, y claramente no me sorprende quién lo hizo.

Entro y el lugar está repleto de gente, todos de la escuela y uno que otro que nunca en mi vida había visto, había música electrónica, mucho alcohol, al fondo del lugar (en donde estaban algunas de las mesas) había una que otra pareja besándose de manera que casi tienen sexo y algunas fumando cigarrillos y marihuana. Cuando comienzo a buscar a Caitlin entre la gente, veo cerca de la ventana gente vomitando. Todos me empujan y se mueven al ritmo de la música, algunos saltaban, otros bebían de sus bebidas, otros gritando y unos fumando mientras bailaban.

Vi a Caitlin a lo lejos hablando con un chico alto de cabello claro y ojos cafés, lo tenía tomado de la mano que se escondía en su bolsillo delantero del pantalón mientras que ella se arreglaba el cabello y sonreía coquetamente.

Tengo que hablar con ella.

-¡Caitlin!- grito para que me vea y no ir a interrumpir el coqueteo, no me escucha así que comienzo a caminar entre la gente quien me empuja y cruzándose evitándome el paso. Cuando logro llegar le toco el hombro.

-¡Hey! viniste- dice dándome un beso en la mejilla- El es Antoan, va en la Universidad de Washington.

-Hola-digo con una sonrisa poco amistosa. Me dirijo hacia Caitlin-¿Puedo hablar contigo? ¿A solas?-dije mirando a aquel chico que duplicaba mi tamaño.

Nunca te dejaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora