27 agosto 2016 El día que el estúpido vampiro fue y arruinó todo

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27 agosto 2016

El día que el estúpido vampiro fue y arruinó todo

Querido diario

¿Recuerdas cuando me retracte de todas las cosas malas que dije sobre Will Darcy? Bueno, retiro eso. Will es un crítico, egoísta, idiota impulsivo, y fui ingenua al pensar que podíamos ser amigos.

No puedo creer que fuera tan crédula. En realidad pensé que Will era una buena persona, me encantó con sus bromas suaves y su Ocean Rolls, pero todo el tiempo estaba tramando traicionarme. No debería haber confiaba en él, y los Ocean Rolls están contaminado para siempre ahora, y ¡¿por qué el sexo tiene que arruinarlo todo?!

La vida iba tan bien hasta hoy, empecé mi nuevo trabajo en el Centro de Escritura, que se encuentra en la planta baja de la biblioteca comunitaria de la universidad. El ambiente es encantador, mi supervisor y los compañeros de trabajo son muy agradables, y las sesiones de entrenamiento han sido sorprendentemente divertidas e informativas. No tenía idea de que hay tanto para aprender sobre la enseñanza.

Ahora que tengo un sueldo estable (aunque exiguo), finalmente puedo dejar de parasitar de Charlotte. Jane me presentó a un grupo de colegas de teatro que necesitan un nuevo compañero de cuarto antes del 1 de septiembre, que es mágicamente el tiempo perfecto. Son un grupo excéntrico, pero el lugar se ve limpio y me aseguraron que todos obedecen las reglas de la casa: no drogas ilegales, sin platos sucios en el fregadero de la cocina, y sin crisis existenciales en áreas comunales después de las 9 pm (letra pequeña: "Tener una crisis existencial en privado es aceptable, siempre que no sea acompañada por Coldplay".)

Mary se enojó cuando rechacé su oferta de vivir juntas, pero el mal humor no es muy diferente de su comportamiento habitual, de todos modos. Como trabajamos en el mismo edificio, cuando nuestros horarios se alinean, nos juntamos en la sala de descanso del personal para comer nuestros almuerzos para llevar. Después de unos días de estar sentados en la misma mesa, nuestra relación fraternal regresó a su estado normal de tolerancia mutuamente resignada.

Cuando mamá se enteró de los cambios en la vida de Charlotte por parte de Susan Long, ella me llamó enfadada. Ella dijo que siempre supo que la chica Beverly "terminaría de esa manera", y Winston Collins es una pequeña y odiosa anguila, y se alegra de que sus hijas tengan estándares más altos. Yo creo que es lo más cercano a una disculpa que voy a tener.

En cuanto a las gemelas, están trabajando en Annie's Bookstore & Cafe hasta que regresen a OSU (Oregon State University) a fines de septiembre. En su primer día de trabajo, papá tuvo que sacarlos de la cama con amorosas amenazas. Entonces Kitty y Lydia conocieron a George Wickham, con quien ambas cayeron violentamente en la lujuria a primera vista. Ahora corren entre ellas para prepararse y apresurarse para trabajar por las mañanas.

Aunque imagino que mis hermanas más jóvenes están más interesadas en los ojos azules de George y los hoyuelos lindos, que en su mente. Espero que él tenga una influencia positiva en ellas. Con un amante de la literatura como George, las gemelas tendrán que al menos pretender ser mujeres jóvenes consideradas y responsables que leen cosas que no sean los comentarios en sus propias publicaciones de Instagram.

Esta tarde me detuve en la casa de mis padres para empacar el resto de mi ropa y otros artículos que no encajaban apresuradamente en mi mochila empacada. Jane me ayudó a desnudar mi cama y reunir varios artículos de tocador, suministros de oficina, cables electrónicos de origen misterioso y otra mezcla olvidable que parecen aparecer en un día de mudanza.

Mientras pegaba la última caja de cartón, Jane pregunto por décima vez, "¿Estás segura de que no quieres vivir aquí con nosotros?".

Por décima vez respondí: "Sí, estoy segura". Para la variación agregué: "Todo escritor está obligado a pasar al menos un año de sus veintes viviendo en una casa llena de artistas locos, estoy casi pasado la fecha límite".

El Diario de Lizzie BennetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora