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-¿Planeas decirme, porque la repentina decisión de llevarlo a la escuela?

El pelirrosa se encontraba apoyando su cuerpo en el borde de la puerta, observando a Taehyung quien se mantenía ocupado arreglando la ropa de Jungkook. El pequeño cachorro solo lo miraba con los ojos brillantes directamente a los ojos, haciendo que el castaño tocara su linda naricita con la punta de su dedo. 

-Ya te lo dije hyung- giro para mirarlo sin dejar de hacer lo que hacía- Necesito dejar a Kookie en un lugar donde puedan vigilarlo sin que yo este pensando en arrancarme los cabellos mientras estudio, por pensar que algo malo le pasara- puso al cachorrito de pie en el borde de la cama.

-Amm, disculpa pero ¿yo estoy pintado o algo?- pregunto con indignación el otro, entrando por completo a la habitación.

-Eso también ya estaba aclarado hyung- le volteo a mirar mientras bufaba porque literalmente le había dicho todo con lujo de detalles, el día de ayer- Estoy a poco tiempo de terminar la preparatoria, luego ingresare a la universidad y necesito concentrarme en estudiar para lograr entrar a la universidad que quiero, aplicar en la carrera que yo escogí y darle a Kookie un futuro seguro. 

-De acuerdo Tae, aprecio que te preocupes por tener un buen futuro pero ¿no crees que te estas precipitando?, digo, esa pequeña cosa apenas tiene un año, a ti te hace falta solo la mitad de uno para terminar la preparatoria-le dijo con una mueca-necesitas disfrutar tu ultimo año con tus amigos, no quiero ser pesimista pero...tal vez no los vuelvas a ver, yo me encargare de ese demonio, tu ve y diviértete. 

Taehyung giro a ver a Seokjin, amaba a ese lindo omega que más que solo ser su cuidador y amigo, era como el hermano mayor que nunca tuvo, siempre le ayudaba en todo lo que le pedía, el omega menor solo tenia que gritar su nombre y su lindo Jin hyung iría a su rescate. Por eso le parecía muy injusto el que Seokjin cuidara de su bebé Alfa, Jungkook era única y completamente su responsabilidad, desde el momento en que decidió cuidarlo, quería demostrarle a Jin que él podría cuidar muy bien de un cachorro sin tener que pedirle ayuda en todo, aunque eso implicara dejar al cachorro en un lugar aun desconocido por el, solo unas cuantas horas.

Además el Kim mayor también tenía una familia de la cual hacerse cargo, si quería ser realmente independiente y mostrarle a Jungkook en un futuro, que no necesitaban nada más que estar uno con el otro, debía parar de dejar que Seokjin le resolviera la vida. 

-Jinnie...no te ofendas ¿sí?, pero contigo a mi lado a cada momento, jamás me convertiré en un adulto responsable-le dijo pidiéndole comprensión con la mirada-Si seguimos así, parecerá que Jungkookie y yo somos tus cachorros.

Seokjin lo miraba con sorpresa en su mirada, que se volvió orgullo y alegría al escuchar lo restante dicho por el omega menor.

-Siempre estas ahí para salvarme cada que meto la pata, eres quien me da un abrazo y me reconforta cuando siento que la vida no para de patearme el trasero...me das el desayuno y me recuerdas siempre comer mi almuerzo porque lo olvido gracias a todo lo que tengo en la cabeza-ambos se miraron con ojos brillantes-me haces reír cuando estoy triste, me apoyaste cuando traje a bebé...realmente desearía que mi padre hubieras sido tu, aunque ya eres mucho más mi padre que el que realmente lo es...y yo...solo quiero que te sientas orgulloso de mi, porque al menos pude hacer una cosa sin tu ayuda-termino con lagrimas inundando sus ojos.

En ese momento Seokjin recordó al pequeño cachorro desamparado en el funeral de su abuela con el rostro cubierto de lagrimas, los ojos llenos de estas y algunas partes de sus rosadas mejillas con restos de lagrimas secas por haber estado llorando antes de llegar al entierro. Se sintió terrible y ese día juro al aire, esperando que la abuela Kim le escuchara, cuidar de ese lindo niño de castaños cabellos. 

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