El lugar estaba completamente frío, la lluvia había hecho que la hierva se sintiera húmeda, las nubes avisaban que si bien la tormenta había terminado, no sería la ultima que habría.
El viento le mecía los cabellos, las primeras gotas de la segunda tormenta cayendo en sus suaves y blancas mejillas y cuando alzo la vista para mirar hacia el frente, un rayo impacto en el horizonte, haciendo que se iluminara el camino y así pudo divisar a lo lejos lo que estaba buscando; el enorme castillo custodiado por una inmensa bestia, quien mantenía presa a la criatura mas hermosa de este planeta, su omega.
Su misión, era rescatar a su amado, llegar hasta él y llevárselo para que pudieran estar juntos y felices otra vez. Lo único que tenia que hacer, era vencer a la bestia y así recuperaría a su ser amado.
Conforme el tiempo iba pasando, él se acercaba más y más hasta el castillo, hasta que por fin logro llegar, empujo la marrón y enorme puerta para poder entrar pero al parecer, esta ya estaba abierta, se escabullo sigiloso hacia el interior, camino por el pasillo hasta encontrar la escalera y cuando se disponía a poner un pie en la dicha y llegar hasta el cuarto de su amado, un grito acompañado de un gruñido, le hizo poner los pelos de punta.
-¡JUNGKOOK!
Era la voz de su amado suplicando su presencia, una llamada de auxilio. Subió los escalones que le faltaban para llegar a su destino y cuando lo hizo, abrió la puerta del cuarto de su amado solo para encontrarse la escena más terrible que se pudiera imaginar; su omega en los brazos de la enorme bestia y apunto de ser devorado, pero él, su alfa, no lo permitiría.
-¡TAEHYUNG!
Corrió al interior del cuarto, saco con rapidez la espada que enfundaba su armadura y justo cuando pensaba asesinar al animal, un grito de su amado lo distrajo...
-¡Feliz cumpleaños Jungkookie!
El caballero azabache giro para verlo con una expresión de confusión, ¿Cómo podía decir algo así en esta situación?.
-¿Eh...?-pregunto el caballero confundido.
-Dije "¡Feliz cumpleaños Jungkookie!".
Y entonces, se despertó.
Cuando el pequeño niño abrió los ojos, se encontró con un enorme pastel de fresas justo frente a él, siendo sostenido, claro, por su lindo Taehyungie. Tenia sus rubios cabellos alborotados y solo vestía su pijama azul de rayas blancas, también le miraba con una enorme sonrisa y ojos expectantes, como si estuviera esperando algo, una reacción de su parte tal vez.
El pequeño alfa estaba muy confundido, hace solo un segundo estaba rescatando al hombre frente a él de una enorme bestia, ¡¿Que demonios hacia ahí, sentado frente a él con un pastel?!. Empero entonces analizo, miro a su alrededor para darse cuenta de que no estaba en la habitación de un gran castillo, tampoco había bestia y mucho menos era un enorme alfa con una armadura de caballero. Todo había sido un sueño.
-¡Taehyungie, no puede ser!-grito el pequeño.
Taehyung solo lo miro con confusión y algo de tristeza, alejando el pastel de Jungkook para que no se cayera y se hiciera todo un desastre, tal vez a su bebé alfa no le había gustado la sorpresa que preparo para él.
El rubio estaba por pararse de la cama para poder dejar dormir a Jungkook un poco más, cuando el niño volvió a hablar.
-¡Estaba a punto de rescatarte de la bestia y me despertaste!, ¡No es justo!-
Kim se regreso a verlo con una mirada sorprendida, para luego sonreír con ternura-¿Así que estabas soñando conmigo, niño lindo?.
-Si y no me dejaste terminar de rescatarte-le contesto con un puchero.
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Destiny
FanfictionTaehyung, un omega independiente que encuentra un bebé en el bosque. Pero no sabe que ese pequeñito un día, se convertirá en el Alfa de su vida.