⎈ ┆6:OO ˊˎ-

331 40 9
                                    

∽『🕕』∽

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

∽『🕕』∽

ᒍᑌᗪGE - IGᒪEᔕIᗩ, TᖇᗩᐯEᔕᑌᖇᗩ


—¡Niños! Recordad: portaos bien en la boda de Charlotte Linlin y Kaido, ¿me oís? —Judge alzaba la voz sobre los gritos de jolgorio y risas de los críos que estaban jugando en el zaguán. Suspiró antes de volver a hablar—. ¿Me oís? —repitió más alto, pero nada.

Judge caminó tranquilamente hacia la cocina, abrió un cajón, sacó dos cacerolas y volvió al zaguán con la misma tranquilidad. Los niños lo miraron extrañados, pero no dejaron de jugar y hacer ruido. «Os lo habéis buscado», pensó el padre. Sin esperar más, empezó a golpear ambos cazos entre sí, causando un estruendo (casi) peor que el de los niños.

—¡Ah, papá! ¡Para! —se quejaban con las manos tapandose los oídos

—Os lo tenéis bien merecido. —Detuvo la cacofonía cuando los niños se quedaron quietos e hicieron una fila delante de la puerta—. Repito: Es una boda muy importante.

—¿Y elegante? —preguntó Reiju.

—Sí, Reiju, elegante. Y la gente elegante no trepa por las paredes como monos ni prende fuego a las cortinas. Eso último va por ti, Yonji. —El menor puso cara de ofendido, como si no fuera cierto—. Así que haced el favor y comportaos. Venga, marchando. —Abrió la puerta para que los niños salieran y se subieran al coche. Judge ocupó el asiento del piloto y contó a los niños.—¿Estamos todos? —preguntó, girándose para contar—. Reiju, Ichiji, Sanji, Yonji... Me falta uno, ¿dónde está Niji?

—¡Aquí! —Se oyó la voz del peliazul ahogada, como si estuviera muy lejos, seguido de unas risillas. Judge puso los ojos en blanco y se llevó una mano a la frente, frotándose las cejas. 

—¿¡Quieres salir del maletero, Niji?! —dijo exasperado—. Y tú, Ichiji, estate quieto con la pajarita; te vas a ahorcar. —El padre se giró cara a la carrerera, giró las llaves, encendió el motor y se dispuso a arrancar. Iba a ser un viaje movidito.


✮*•̩̩͙✧•̩̩͙*˚✧*˚  ˚*✧˚*•̩̩͙✧•̩̩͙*˚✮


—¿Ya llegamos?

—Aún no.

—¿Ya llegamos?

—Ya casi.—¿Ya llegamos?

—¿Y si jugamos al juego del silencio?


✮*•̩̩͙✧•̩̩͙*˚✧*˚  ˚*✧˚*•̩̩͙✧•̩̩͙*˚✮


Cuando hubieron llegado al prado donde se celebraba la boda, aparcaron el coche junto al resto de vehículos de los otros invitados y se dirigieron a la carpa donde la gente bebía, comía y socializaba.

—¿Tengo que recordaros qué teníais que hacer? —repitió Judge cruzándose de brazos.

—No —alargaron la vocal los niños—. Nos portaremos bien. —Judge no se lo creía, pero no iba a insistir más.

—Bien. Venga, id a correr, que os dé el aire un rato. —Ni siquiera hubo terminado la frase que ya salieron disparados como cohetes.


Judge no se imaginaba que la iban a liar parda tan pronto.


Dentro de la iglesia, Ichiji y Yonji se dedicaron a girar los crucifijos y a asustar a las señoras mayores que pasaban por ahí (tuvieron que llamar a una ambulancia para una); Reiji y Niji abrieron la jaula de las palomas antes de tiempo, sembrando el caos en los presentes; y Sanji se dedicó a recoger el arroz que tiraban a los novios:

—¡Qué desperdicio! —se quejaba—. ¿Podría cocinarlo en algún lugar y hacerme una paella? —susurró para sí mismo.

El padre suspiró unos metros más allá, escondiéndose de la multitud furiosa por el alboroto de los niños.

Judge aprendió que no podía sacar a esos pequeños diablos de casa. Al menos no sin correa. 

—¡JUDGE! —gritó Charlotte Linlin desde la iglesia. El nombrado tragó saliva, se acercó a los niños con sigilo, juntándolos todos para llevárselos lejos de las miradas que los increpaban.

—¿No nos quedamos hasta comer la tarta? —preguntó Ichiji.

—No, hijos, no. Me temo que nos iremos pronto —susurró Judge, subiendo a sus niños en el coche y saliendo pitando de ahí.

—¡JUDGE! —el gritó furioso de Linlin los perseguía, viendo cómo el coche se alejaba.

—¡Ha sido divertido! —Rio Reiju. Sanji contaba los granos de arroz, e Ichiji había robado un crucifijo—. ¿Iremos a alguna otra boda pronto? —El sonido de una paloma dentro del coche siguió las palabras de la niña; al parecer, Yonji y Niji habían decidido quedársela y llamarla Doña Urraca.

—No... No más bodas.

Perdón por la tardanza, aún tengo exámenes para los que estudiar xD Espero que os haya gustado, ya tengo ganas de publicar el séptimo relato (es mi favorito :3)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perdón por la tardanza, aún tengo exámenes para los que estudiar xD Espero que os haya gustado, ya tengo ganas de publicar el séptimo relato (es mi favorito :3)

𝟕 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 || ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴠɪɴꜱᴍᴏᴋᴇ ᴡᴇᴇᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora