Lo que nadie sabe

Capítulo 7

Aparcamos en el parking del centro comercial, cuando llegamos a la zona de ocio, nos dividimos. Mientras los chicos buscaban refrescos y algo para picar durante la peli, Julieta y yo elegiríamos la película. La única condición que nos habían puesto es que no fuese una película "romanticona cursi". Pero Julieta, les había hecho un gesto de poca importancia y había dicho "elegiremos la que más nos guste".

-Esta -dijo Julieta señalando en la cartelera el póster de una película titulada "Destino final 2".

-¿Viste la primera? -le pregunto con una sonrisa.

-No, pero, ¿qué tan malo puede ser? -dice sonriendo emocionada.

Los chicos no pusieron ninguna pega, así cuando íbamos a pagar las entradas, decidieron hacerlo ellos.

-Oye, guarda el dinero. -me dijo Edgar sosteniendo en una mano los refrescos y en otra un cubo de palomitas. -A esta invito yo.

-Nono, ya has pagado el refresco y las palomitas -dije sintiéndome super apurada, me daba bastante vergüenza que quisieran pagar algo por mí.

-De verdad no te preocupes- dijo con una sonrisa afable, unos intentos más tarde y me dí por vencida. Así que sostuve el cubo de palomitas y los refrescos mientras él sacaba su cartera.

Vi cómo Rodrigo también sacaba su cartera y me imaginé que debía de haber convencido a Julieta de la misma manera que lo hizo Edgar conmigo, puesto que Julieta daba la impresión de ser una chava bastante independiente de por sí. 

Intenté pensar en cualquier otra cosa, pero se me hacía imposible cuando Julieta venía hacia mí con una sonrisa tímida.

-Es un poco gruñón, pero es muy tierno cuando quiere -me dijo cuando llegó a mi lado.

-Claro -dije con una sonrisa incómoda.

-Oye, siento lo del otro día, que Rodrigo te contestase así -dijo con la palabra vergüenza escrita en su rostro.

-¿Qué? -pregunté confundida al principio, hice memoria y supe a lo que se refería -Descuida -dije dándole una sonrisa despreocupada -No me molestó, es normal, no me conoce.

-Sí, pero aún así .. -dijo indecisa, parecía no saber qué más decir para disculparse.

-Olvídalo -dije colocando una mano sobre su brazo en un gesto tranquilizador, después de haber  colocado un momento los refrescos en la barra que tenía a mi espalda -Y sí así fuera, no es tu culpa.

-Gracias -dijo en una fina sonrisa.

-Bueno, ¿vamos? -dijo Edgar llegando con las entradas -Deja que te ayude -me arrebató el cubo de palomitas y también los refrescos, para pasarme las entradas -Primero las damas.

Pasé por delante de él, dirigiéndome hacia la puerta azul que tenía al lado el número de nuestra sala.

-¿En qué fila estamos? -le pregunté después de darle las entradas al trabajador y que me las regresara, para después guardarlas sin haber mirado el número de la fila.

-En la 15 -dijo Julieta -La fila derecha.

Pasé hacia el fondo y me senté en el último sillón, luego ayudé a Edgar a colocar los refrescos en sus reposa vasos.  La película comenzó e inmediatamente la gente que había en la sala se calló. Al principio todo iba bien, a veces Edgar y yo metíamos la mano a la vez en el cubo de palomitas, nos reíamos levemente y él dejaba que cogiese yo primero. No me resultó extraño y no sentí nervios cuando  en un momento de la película me asustó una escena y me aferré a su brazo escondiendo mi rostro en él.  A él le hacía gracia y se limitaba a acariciarme el pelo.