ghost love ; larry stylinson | TERMINADA - CORREGIDA |

04

A Louis le costaba admitirlo, quizás era un poco orgulloso, pero extrañaba a Harry.

Sentía la casa vacía, acostumbrado a escuchar detrás suyo a Harry diciendo tonterías para que le escuchara.

Escucharlo.

¿Qué hubiera pasado si lo hubiera escuchado?

También le costaba admitir que se pasó con él, aún que dentro de él sabía que se pasó demasiado.

Pero, es normal ¿no?

Tener a un extraño que sólo tú puedes ver en casa, hablando e insistiendo en que le escuches día y noche.

No era del todo su culpa, fue molesto.

Quizás no había tenido paciencia, cosa que debería.

Se estaba agobiando, desde que dejó a Harry la culpa le comía.

Quizás fue muy duro. Debió echarlo, pero sin decirle nada de lo que dijo.

Se preguntaba si Harry había encontrado a alguien que le ayudara.

O si estaría bien.

Si seguiría en la calle.

Instintivamente corrió al balcón y se asomó.

Sí. Estaba allí.

Pero no parecía él, estaba serio y simplemente estaba apoyado en la pared como aquél primer día que lo vio.

Le dio pena.

Quizás debería bajar y hablar con él.

Pedirle perdón, que subiera a su casa.

Como si Harry sintiera su mirada, otra vez, miró hacia arriba.

Pero esta vez no le sonrío, Louis se sintió mareado al recibir aquella mirada de decepción.

Pudo escuchar un susurro en su mente, la voz de Harry.

"No creí que fueras así"

Y después, vio como Harry se incorporaba y se marchaba.

No sabe cómo pasó.

Sus piernas se movieron solas, lo jura.

Sin darse cuenta ya estaba en la calle y persiguiendo a Harry.

Harry le sintió, o eso supuso porque aceleró el paso.

—Harry—

Harry tragó las ganas de ceder ante la llamada de Louis y se mantuvo, apretando la mandíbula siguió su paso.

—Harry. Por favor, escúchame—

Harry se paró y por un momento Louis se sintió aliviado.

—Es gracioso, se invirtieron los papeles— Miró por encima de su hombro a Louis y comenzó a caminar de nuevo.

—Lo sé, lo sé. Sólo quiero disculparme, me puse nervioso—

—¿Qué te hace pensar que quiero escucharte? Yo puedo escucharte, pero tú no puedes escucharme. Irónico—

—Lo siento. Sólo...entiéndeme—

—Louis, déjalo estar—

Comenzaban a acercarse al centro de la ciudad.

—Sé que no debí haberme portado así contigo y—Mierda, ¿podemos parar un momento y hablar? —Habló cansado Louis apoyándose en sus rodillas.

—No estás obligado a seguirme—Murmuró.

—Sólo quiero hablar un segundo, sólo un momento. Para disculparme y podemos hablar luego más tranquilos—

—Ya me sé esta historia. Por favor, deja de seguirme—

—¿A dónde vas? —

—No te importa. Dijiste que volviera del lugar dónde vine, allí voy—

—Sé que actúe mal y que dije cosas estúpidas. Esto es nuevo para mí, estaba asustado y nervioso, pero no me lo recuerdes más—

—Si te duele recordarlo y eso que lo dijiste tú, ¿qué crees que sentí yo cuándo me lo gritaste a la cara? —

—Harry, por favor. Vamos a sentarnos o mínimo, mírame a la cara—

—No—negó. No se atrevía a girarse y estar cara a cara con él.

Siguió andando.

Louis se quedó estático.

Habían llegado hasta el hospital.

—¿El hospital? —

Harry se giró, y esta vez sí lo miró.

—Adiós, Louis— entró.

—¿Harry? Harry, ¿qué haces aquí? No era que tú...— se calló cuándo vio a Harry desaparecer entre los pasillos.

Quería seguirlo, en serio. Quizás tenía un familiar allí o un amigo.

Quería seguirlo, pero automáticamente los recuerdos del accidente de su familia y todos esos meses infinitos en el hospital inundaron su mente.

No se vio capaz.

Se fue.

Harry miró desde la ventana de la planta decepcionado.

Esperaba que Louis le siguiera.