Mi molesto vecino | KageHina [EDITANDO]

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Tu mundo sólo trataba de ruido.

Había pasado una semana desde que Shoyo finalizó los exámenes, realmente creía que le había ido bien porque estudió mucho a pesar de las constantes molestias de ruidos. Aunque su confianza fue buena, desapareció en el instante que su mamá le avisó que iría a recoger sus calificaciones. Sintió unas horribles ganas de vomitar cuando cerró la puerta de la casa.

Fue a mandar un mensaje al grupo de sus amigos, les comentó que estaba nervioso y que seguro todo terminaría mal.  Keiji le dijo que se calmara, pero fue respondido con un "¿CÓMO ME VOY A TRANQUILIZAR SI ESTOY HIPERVENTILANDO?".  Kuroo lo único que supo hacer fue mandar un mensaje de voz donde reía, Kenma les dijo que se callaran porque estaba en un nivel difícil de su juego.

Decidió acostarse en la cama, suspiró y cerró los ojos. Tenía que tranquilizarse, no iba a resolver nada si seguía de esa forma.

Son simples números, no definen nada de tu inteligencia.

— ¡Ah, soy un imbécil!

Kageyama.

Cerró los ojos con más fuerza, como si eso fuera a callarlo.

— ¡¿Ocho en química?! ¡Tomala, maestro que dudó de mí!

Shoyo abrió los ojos, se quitó de su posición y frunció la ceja izquierda. ¿El tipo realmente estaba leyendo sus calificaciones en voz alta? ¿Acaso no tenía vergüenza?

Cuando iba a pararse de la cama para escucharle más cerca, su mamá tocó la puerta de su habitación. Shoyo volteó a verla con una sonrisa torcida, su corazón empezó a acelerarse y el vacío de su estómago volvió. Se levantó para ir hacia ella.

Su mamá tenía los ojos entrecerrados, le entregó la boleta y se quedó recargada en la puerta.  Shoyo la miró de reojo aún parado adelante de ella, sus ojos fueron directo a las materias y se sorprendió cuando en la mayoría de ellas tenía un ocho y muy sorprendentemente, en inglés tenía nueve.

Hizo un sonido de impresión, se llevó la mano a su boca para contener un grito de emoción.

— Estás mejorando Shoyo, me alegra eso. Sólo trabaja un poco más en química y matemáticas y ya lo tienes.

El nombrado levantó la cabeza y asintió con una sonrisa. Su mamá lo envolvió en un abrazo, siendo correspondida. Al separarse, Hinata tomó su celular para mandar de nuevo un mensaje al grupo.

"Este hogar es gay"