Mi molesto vecino | KageHina [EDITANDO]

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Mis amigos me decían que tal vez no eras tan malo.

— ¡Ssh, callense!

— Espera, ¡¿te está marcando ahora mismo?!

— ¡¿Es él?!

— Tiene cara de culo.

— ¡Kenma!

El grupo de amigos se había juntado en el departamento de Yachi, quedaron en que antes de salir de vacaciones tenían que hacer por lo menos una reunión, ya que algunos saldrían de la ciudad.

Bokuto y Hinata estaban casi encima de Yamaguchi para ver la foto que estaba en la pantalla del celular, Yachi estaba intentado quitarlos, Kuroo miraba la escena con gracia y Kenma y Akaashi los miraban con rostros cansados.

— Quitense, le tengo que contestar — Los movió pegándoles en los estómagos con su codo.

Como verán, el tan esperado día de que Yamaguchi y Tsukishima se encontraran había llegado. Ayer se habían reunido en un centro comercial, al verse se les formó una sonrisa y se dieron un abrazo, que no duro tanto porque Tsukishima no era muy fan del contacto físico.

No mentirian que al principio fue incómodo el hablarse, pero Yamaguchi trataba de aligerar el ambiente y lo logró con éxito. Al final fue una buena salida, y prometieron volver a verse pronto, a pesar de que el corazón de Yamaguchi no pudiera dejar de latir cada vez que rozaban las manos.

— ¿H-hola? — Se levantó del suelo, y se dirigió a la cocina para platicar cómodamente.

— ¡No huyas, cobarde! — Bokuto iba a seguirle para escuchar, pero fue detenido por la mano de Akaashi en su hombro.

— Dale por primera vez privacidad.

— Está bien, Akagshi — Se sonrieron, Bokuto recargó la cabeza en el hombro del contrario y este empezó a acariciarle el cabello.

Mientras los demás platicaban, Yamaguchi seguía encerrado en su burbuja, hasta que pasaron cinco minutos para que volviera a la sala.
Todos se le quedaron viendo esperando noticias, en su lugar, Yamaguchi volvió su mirada al celular y empezó a teclear.

— ¿Y el chisme? — Kuroo se cruzó de brazos.

— ¿Eh? — Los miró confundido, hasta que se acordó de algo. — ¡Cierto! Necesito pedirles un favor — Su tono cambió a un nervioso.