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Mejoraste más de lo que pensaba

Por primera vez durante mucho tiempo Hinata pudo despertar sin ningún grito, lo que causó que sonriera con tranquilidad y dispusiera a empezar su día de una forma pacífica

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Por primera vez durante mucho tiempo Hinata pudo despertar sin ningún grito, lo que causó que sonriera con tranquilidad y dispusiera a empezar su día de una forma pacífica.

Hizo todo lo que hacía siempre. Ir al baño, bañarse, cambiarse de ropa, desayunar y luego, ir un rato al patio para jugar voleibol. Ni siquiera cuando estaba ahí lo escuchó quejarse. Así que estaba seguro que este día no habría ningún grito, y estaba bien con eso. Sus tímpanos necesitaban un descanso.

Antes de que le pegara al balón de nuevo, Natsu llegó corriendo con él y le jaló la camisa para que le pusiera atención. Shoyo volteó con ella levantando una ceja en cuestión de duda.

— ¡Necesito ayuda!

Shoyo ladeó la cabeza.

— ¡Necesito que peines mi cabello!

— ¿Mamá no puede ayudarte?

Natsu mordió su labio y negó. Volvió a jalar su camisa con insistencia.

— Es que...Ella me jala el cabello, entonces vengo contigo para que me peines antes de que me encuentre — Susurró, mirando hacia la puerta que estaba abierta.

— Natsu, siempre tienes el cabello enredado, por eso sucede — Dejó el balón en el pasto. Natsu lo miró ofendida e infló sus cachetes mostrando su molestia.

— Le diré a mamá que no me dejaste jugar con el XboxCruzó sus brazos y movió su pie. Shoyo rodó los ojos, le agarró la mano y empezaron a caminar adentro.

— Si también te jalo el cabello no te quejes.

Subieron a la habitación de Shoyo, ya que Natsu le había dicho que quería que la peinara ahí. Fue por sus ligas de cabello y unos broches en forma de  mariposa color amarillos. Shoyo le pidió que se sentara en la silla que tenía. Para ver mejor, decidió que la peinaría cerca de la ventana, dejando que Natsu viera hacia afuera.

Empezó a cepillar su cabello de forma suave, no queriendo encontrarse con un enredo. Pero conforme iba pasando el peine, se daba cuenta que su cabello se esponjada. Sin saber bien que hacer, tomó un rociador que tenía agua y le comenzó a poner, viendo que ya no estaba tan esponjado.

Siguió peinándola concentrado, hasta que un grito no apto para niños resonó.

¡Por una mierda, baboso!

— ¿Qué significa...?

Shoyo giró la silla, haciendo que Natsu ahora lo viera.

— Cualquier cosa que escuches de él es mala. No repitas lo que dice, ¿okay?

Mi molesto vecino | KageHina [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora