... Y lo ví, su intensa mirada posada sobre mí, podría reconocer aquella mirada, era la misma que veía frente a los espejos. Lo sabía... Él estaba igual de roto que yo...
¿Qué hacer cuando en medio de una crisis emocional encuentras a alguien igual...
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Miró a ambos chicos y tragó pesadamente, luego su vista se posó en el mayor. Los ojos de Zhan miraron con pesar a su amigo.
- Bie... Lo siento. - Odiaba tener que tomar esa decisión pero tenía aun debilidad por Yibo.
El mayor suspiró pero le regaló a Zhan una ligera sonrisa, luego su vista se desvió en el castaño quien sonreía victorioso, entonces deshizo su sonrisa, quiso golpearlo pero por supuesto no lo haría por Xiao Zhan. Miró con enojo a Yibo pero esta vez el castaño no trató de intimidarlo con su mirada, Yibo solo quería irse de ahí con su Zhan ge.
Por un segundo Yibo creyó que Zhan se iría con el mayor al mirarlo, la satisfacción en su rostro no se podía evitar al escucharlo disculparse con su amigo. Una sonrisa ladina adornaba su rostro, esperaba que Bie entendiera que Zhan no lo vería más que como a un amigo, él era a quien quería, de eso estaba seguro.
- Vamos Zhan ge... - Tomó su mano.
- Vo-volveré más tarde. - Lo miró esperando su respuesta, si Bie se molestaba con él, no lo culparía por preferir irse con el castaño.
- Te estaré esperando, Zhan Zhan, ten cuidado. - Le dijo con suavidad antes de darle a Yibo una mirada de advertencia y luego se dio la vuelta para irse también.
A Xiao Zhan se le dificultó demasiado elegir a Yibo, pero si lo fue el decírselo a su amigo, siempre elegiría a Yibo porque lo amaba mucho más, era la persona que más amaba a pesar de todo. Odió tener que decidir entre su mejor amigo y el castaño, pero su cita con Yibo ya estaba planeada.
Con Bie sentía gratitud, confianza, apoyo y mucho cariño, por supuesto que lo quería mucho, pero Yibo ya estaba clavado profundo en su corazón. Trató de no pensar más en su amigo, quería pasar un rato agradable con Yibo, se disculparía con Bie al llegar a casa, sentía que debía hacerlo, sabía que lo había echo enojar.
Ni siquiera le tomó demasiada importancia a la película que miraron, no le prestó mucha atención al gorila y al dinosaurio enormes que luchaban en una ciudad, miraba de reojo a Yibo quien sí parecía emocionado con aquella película. Sonreía como un niño, era una faceta que Xiao Zhan no le había visto antes y se sintió encantado.
El chico frío, serio, distante y fogoso, estaba siendo cariñoso con él desde que se habían vuelto a encontrar, también podía notarlo más sonriente y juguetón que antes.
Luego recordó sus autolesiones, tuvo el impulso de preguntarle por aquellos cortes que solía ver en su cuerpo, pero temía ser entrometido, sabía que el castaño estaba yendo a terapia y sabía las perdidas a detalle que tuvo, en ese momento solo quería abrazarlo al recordar lo que había sufrido Yibo de pequeño. Sostuvo su mano de pronto, Yibo se sorprendió y lo miró pero Zhan estaba al parecer concentrado en la película con una linda sonrisa, pudo notar un brillo en sus ojitos.
