3. - Desnudándonos

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Capítulo 3. Desnudándonos

- Quítate la ropa.

- ¿Qué? - Lo miró sorprendido.

- Tu ropa, quítatela. - Caminó hacia su cajonera y sacó un par de prendas secas y una pequeña toalla. - Vas a enfermarte si no te quitas la ropa mojada.

Con su mano temblorosa tomó la ropa que amablemente le extendió el adolescente. Yibo lo miraba atentamente, el cuerpo de Zhan continuaba estremeciéndose por el frío, su cuerpo era muy suceptible a los cambios de temperatura, pero no parecía querer quitarse sus holgadas y empapadas ropas todavía, miraba de reojo al castaño y apartaba la mirada con rapidez al sentirse observado.

- ¿Qué? ¿No puedes hacerlo solo? - Sonrió de lado. - ¿Quieres que te ayude a quitártela?

- ¡No! Y-yo... - Su estómago volvió a rugir, apretó sus puños por la vergüenza.

- Espera aquí. - El castaño salió de su habitación y caminó a la cocina, abrió el refrigerador para sacar algo de comer.

Lamentablemente la comida que su tía había dejado ya no estaba, al menos Wallace ya había comido pero ahora no tenía nada más que pastel para ofrecerle al chico hambriento en su habitación. Lo sacó y comenzó a calentar agua, no sabía si el chico preferiría té o café, así que volvió a su habitación para preguntarle. Ni siquiera se sorprendió que estuviese tan distraído de lo que había estado sintiendo un rato atrás, parecía que había olvidado por unos momentos el dolor y la necesidad de autocastigarse que siempre creía merecer.

Al ingresar de nuevo a su habitación, el otro ya estaba totalmente cambiado y la ropa mojada yacía en el suelo junto con su calzado.

- Qué rápido. - Miró que la ropa que le había prestado, le quedaba bastante bien, no era tan holgada como la del otro pero su propia ropa se veía bien en él. - ¿Prefieres té o café?

- Té verde. - Se apresuró a decir. Realmente ansiaba beber algo caliente y nada mejor que el té verde para calentar su cuerpo.

Su madre siempre le mencionó que era ideal para prevenir la obesidad por lo que constantemente lo bebía.

- Ven. - Lo tomó de la muñeca y lo jaló afuera de la habitación. Zhan solo pudo dejarse arrastrar por el otro.

Una vez sentado en la mesa con el té, colocó el pastel de chocolate en la mesa, los ojos de Xiao Zhan brillaron al verlo.
Partió un par de pedazos y le acercó uno al pelinegro quien se mostró ansioso, pasó saliva pero no comió.

- Come. - Ordenó.

- Es que... - Se detuvo al ver que Yibo arqueó un ceja y su sonrisa se desvaneció.

El castaño le lanzó una mirada intensa que puso nervioso al mayor, sin objetar más, tomó el tenedor y comenzó a comer con lentitud la rebanada de pastel, estaba tan bueno pero de estaba conteniendo.
Yibo solo tomó un poco del suyo ya que al mirar la expresión del otro al comerlo dejó su rebanada casi intacta, cuando el pelinegro terminó el suyo le acercó su propio plato y enseguida se levantó.

- Aunque parecía un tanto indiferente y mandón, su toque fue tan cálido y gentil. No pude evitar avergonzarme por estar a su lado, él era demasiado guapo y amable, estar solamente parado al lado suyo hacía que la vergüenza sobre mí mismo aumentara.
Me pregunté la razón de sus heridas, alguien tan guapo como él no debería sufrir de esa manera, debería ser completamente feliz rodeado de personas que se deslumbraban ante su belleza. ¿No?

Broken (YiZhan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora