Un peludo problema (supercorp)

Capítulo 3

Desde que llegue a la tierra, he vivido cosas tanto buenas como malas y aunque no me arrepentía de haberlas vivido, no quisiera repetirlas. Gran parte de mi adolescencia y vida adulta me he visto envuelta en situaciones realmente vergonzosas como cuando por error vi a Alex y Maggie en uno de sus "encuentros" o cuando di mi primer beso y prácticamente el chico se rompió la nariz contra mi cara, pero ahora. Justo ahora creo que nada de eso se compara a que la veterinaria, la doctora Davis este intentado bañarme, Oh Rao cuando Alex se entere que mientras estaba en este cuerpo, una chica tuvo que bañarme se burlara de mi hasta que cumpla 80 años.

Cuando entremos a la clínica veterinaria la doctora Davis, una chica de alrededor unos 26 años, miró a Lena como si fuera un fantasma. Aunque la entiendo si yo fuera ella y viera a Lena Luthor CEO multimillonaria entrando a mi clínica veterinaria a las 10:00 P.M, cargando a un cachorro Golden Retriver que encima estaba ensuciando su abrigo Louis Vuitton de miles de dólares debido a que su pelaje estaba mojado, creo que yo la hubiera visto igual. Lena no le dio mucha importancia, prácticamente me entrego a ella y le pidió que me diera un baño además de que me diera una revisión general.

La doctora Davis termino el baño y me traslado a otra habitación con lo que parecía una camilla de metal. Me dejo ahí para después ir a buscar a Lena. Cuando ambas volvieron le dijo que iniciaría con los exámenes; yo estaba demasiado nerviosa, las únicas doctoras que he tenido en la vida han sido Alex y Eliza, y que una extraña me revise mientras me encuentro en este cuerpo vulnerable simplemente era demasiado para mí. 

-Bueno amiguita esto es todo- dijo la doctora Davis mientras ponía un seguro en el vendaje de mi pierna.

- ¿está bien? - dijo Lena mientras me rascaba detrás de la oreja y casi de forma automática mi colita se movió de un lado al otro.

-Bueno señorita Luthor por lo que pude ver, esta amiguita de aquí se encuentra en perfectas condiciones exceptuando la herida de su pata derecha, no estoy segura como pudo habérsela hecho, pero por lo que he visto no es muy grave... y respecto a su edad yo calculo que debe tener entre 4 o 5 meses.

-Entiendo... - el tono de Lena era triste y sus caricias se detuvieron. Creo que no me va a gustar lo que viene- ¿La puedo dejar aquí para que la den en adopción?

¿¡QUE!?

- ¡GUAU! "Lena no puedes dejarme aquí"- dije mirándola a los ojos y acercándome lo más que pude a ella- "por favor Lena no me dejes"- lloré.

-Sí señorita Luthor, pero creo que esta pequeña de aquí quiere irse con usted- Lena volteo a verme, pero siguió en silencio. Yo solo seguí mirándola a los ojos- aunque si desea se puede quedar aquí.

- "por favor"- le lamí la mano

- Como puedo decir que no cuando me mira así- dijo para después cargarme entre sus brazos.

Davis sonrió- lo entiendo señorita Luthor cuando nos miran de esa manera una puede darles el mundo.

Lena solo le sonrió, pero no dijo nada, solo siguió rascándome mi cabeza, y yo simplemente me dejaba, Lena me iba a llevar con ella a pesar de que no era muy fan de los animales, a decir verdad, ella me dijo en una ocasión que los Luthor jamás le dejaron tener una mascota. Eso solo me hizo pensar en una posibilidad "Lena se sentía sola" sino ¿por qué otra razón lo haría?

Lena le pagó a la doctora y teniéndome aun en brazos me llevo a su auto para dirigirnos a su Penthous.

Cuando llegamos a su Penthous, Lena me dejo en el piso para después irse directamente a su cuarto, supongo que para cambiarse. Mientras tanto yo empecé a caminar por el Penthous, no había cambiado nada desde la ultima que vine, todos los muebles eran negros o blancos que para mi punto de vista le daba al lugar un toque elegante, pero a la vez frio. Algo que me llamó la atención fue que en la mesa de centro de cristal que se encontraba cerca al sofá, se encontraba el marco de una foto, como si alguien lo hubiera tirado ahí, me parecía raro porque Lena era muy ordenada y que simplemente lo dejara ahí se me hacía extraño. Me acerque hasta la mesa y apoyándome en mis patas traseras logre ver la foto. Era una foto de Lena y mía, era la misma foto que yo tenía como fondo de pantalla en mi celular, amaba esa foto porque era de la primera navidad que Lena paso conmigo.