𝕻 𝖊 𝖗 𝖋 𝖊 𝖈 𝖙 𝕯 𝖚 𝖔 ¦ ᵐᵒʳᵗⁱˢ ˣ ᵖᵒᶜᵒ?

† 4

Creí que habías muerto, ya que estuviste fuera, donde esta lo que me debes? –Hablo el hombre, tenía cabellos negros y mirada penetrante, Mortis le debía una buena suma de dinero y no se iría hasta que el pelimorado le pagará... O lo haría con otra cosa–

Y-yo te juro que te pagaré... Pero ahora no tengo –Hablo con miedo–

Debi llevarme a tu sobrina cuando todavía vivía pero si ella no esta tu seras una buena mercancía –Luego de decir eso agarro a Mortis, el chico intentaba escapar pero era imposible, aquel hombre le ganaba en fuerza–

Ya dije que te pagaré, déjame!! –Grito esperando a que alguien le ayudara... Pero nada, nadie en aquel lugar quería ayudarlo, sabía que eso pasaría en algún momento, era mejor que hubiera sido el en lugar de su adorada sobrina–

Pero el sonido de un disparo lo hizo salir de sus pensamientos, el hombre cayó con él en brazos, miró de donde provenía el disparo y vio a un joven de prendas elegantes, tenía una capa negra y un sombrero algo grande, también tenía una máscara por el cual no lo podrían reconocer, el chico agarro la mano de mortis y ambos salieron corriendo de aquel lugar, bajo la mirada de varias personas.

Mortis no podía pensar en nada, ver aquella sangre pintar el padimento le resultaba algo realmente desagradable pero algo que se tenía que preguntar es.... Porque no le tenía miedo al muchacho que ahora sostenía fuertemente su mano mientras corrían?, porque sentía en el toque calidez?

Estas bien? –Preguntó el hombre rompiendo el silencio que había entre los dos–

Ah.. Si, estoy bien, gracias –Hablo en un susurro casi inaudible para el más bajo–

Losiento por lo que acabas de ver... No pensé mostrarte ese lado mio –Se quito la máscara dejando ver su rostro, Mortis se sorprendio y soltó su mano– Entiendo que estés asustado pero ahora tenemos que irnos –Agarro nuevamente la mano de mortis y caminaron hacia la casa de poco–

Ya en el hogar las cosas eran incómodas, Poco sentía que Mortis ahora le tenía miedo y no estaba tan equivocado, el pelimorado asimilaba lo que presenció, nunca pensó que poco fuera un asesino.

Entonces...el trabajo que decías –susurro mirando a la nada–

Asi me ganó la vida, por eso no quería decírtelo.

Pero esto es demasiado peligroso!! –Levanto la voz mientras miraba a los ojos al esqueleto–

No si tienes experiencia –Hablo desviando la mirada, se sentía avergonzado de sí mismo–

No tienes miedo de que algún día ellos tomen replesarias contra ti?

Poco lo pensó y no temió nada.... Pero recordó que lo vieron junto a Mortis, será que algún día ellos le harán daño al pelimorado?

Ahora que lo mencionas, si tengo miedo pero no por mi, ahora eres uno de los nuestros.

Q-que? –Tembló y retrocedió, nooo el no podía hacer lo que poco hacia–

No queda de otra, se que tienes miedo pero yo te enseñaré todo lo que  debes saber.

No... Lo que me dices es una locura!!

Nosotros no dañamos a gente humilde y vulnerable, nuestro deber es limpiar las calles.

No eres ningún juez para decidir sobre la vida de las personas, matando a los que ustedes creen gente sucia....

Mortis tu quisiste que te lo dijera, ya esta, también aceptaste el trabajo cuando nos conocimos.

No sabia que era esto, yo no soy bueno en ello.

Nadie lo es, pero vamos si tu no quieres hacerlo esta bien, pero ahora estamos manchados nunca seremos personas normales.

Yo te seguiré en todo mientras que no sea eso.

Poco sonrio y asintió, recordemos que poco aparte de ser sicario era un ladrón, así que Mortis ahora sería su pareja de sus fechorías.