Juguemos una partida (Haikyuu Omegaverse)

Capítulo 4

"¿Es normal que haga escenarios ficticios en mi cabeza que me hacen sentir mejor que la realidad? "

[...]

Las palabras aún seguían en su cabeza, esa voz quebrada intentando hablar en medio de toda esa tormenta de emociones que debía estar sintiendo. Miedo, ira, tristeza,frustración. Se sentía mal, terrible, horrible;no llegó a tiempo, no lo logró.

Se sentía como la peor persona del mundo, quería gritar hasta que ya no saliera su propia voz...

Si tan solo no se hubiera enamorado perdidamente de él, de su sonrisa, sus ojos, su voz;si tan solo no lo hubiera hecho jamás lo involucraría en ese mundo tan horrible.

Pero lo hizo, y ya descubrió las consecuencias.

Hace menos de cinco minutos escuchó esa hermosa voz que a penas se mantenía, pudo imaginar esos grandes y preciosos ojos que lo veían con tanta ilusión y alegría llenos completamente de lágrimas, era su culpa, todo lo que pasó fue su estúpida culpa.

No, no había tiempo para arrepentimiento, le importaba una mierda en estos momentos todo.

Iría a rescatar a Hinata.

{°°°}

- Así que tú eres ese periodista famoso, ¿cierto? - preguntó el omega castaño -

Kenma lo miró muy detalladamente - Así es, y usted es Oikawa Tōru, un omega conocido por traficar oro y otras piedras preciosas -

- Eso son sólo rumores, ¿sabias que todas las personas que están acá presentes tienen uno? - respondido con burla, si, así era él -

- Si son rumores, ¿qué hacen acá? - indagó, digamos que no era muy legal que un grupo de personas estén reunidos para rescatar a un omega secuestrado -

Oikawa lo miró fijamente - Eres astuto para ser un simple periodista -

Kenma sonrió con burla - Gracias, me lo dicen todo el tiempo -

{°°°}

De tanto que te aguantas el llorar, cuando te sientes mal ya no te sale ni una sola lágrima, solo queda ese vacío y tú.

Así pasaba con cierto omega de cabellos naranjas..

Aún se encontraba en esa habitación, en esa cama, con un suero saliendo de su brazo, y ese aparato para tomar su pulso en su dedo. Justo abajo de sus ojos habían leves círculos, que realmente eran una mezcla entre negro y morado;su respiración era lenta, pausada,tal vez si quiera se daba cuenta que era más lenta de lo normal.

Dolor, angustia, desesperación, miedo, ansiedad;el sentimiento era indefinido.

Quería gritar, quería salir de allí, quería llorar..

Lo quería a él..

Intentaba pensar que todo pasaría pronto, que en menos de cinco minutos llegaría y todo acabaría, pero eso solo pasaba en las historias románticas y ellos eran mafiosos..

Tal vez simplemente quería despertar y darse cuenta de que todo fue un sueño, solo estaba sintiendo un vacío del cual sabía que le costaría salir.

Como un hoyo negro de negatividad, el cual lo incitaba a hacerse los más terribles escenarios..

Y la alfa sentada a su lado no ayudaba mucho...

Se encontraba en una silla a su lado, lo estaba viendo, sabía que estaba sufriendo - ¿Sabes, Hinata? - tenía esa sonrisa de superioridad en su rostro. Y de algún modo Hinata entendía que la tuviera, había ganado de alguna manera - estaba pensando un poco, y me di cuenta que eres un idiota -