Capítulo 10

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"Dejamos de buscar monstruos debajo de nuestra cama cuando nos dimos cuenta que estaban dentro de nosotros"

[...]

— Entonces... ¿Me está diciendo que no tiene ni idea de cómo un barco lleno de armas fue detenido hace dos días? - preguntó viéndolo fijamente -

— ¿Por qué debería tener idea, Kozume? - preguntó con una sonrisa - ¿acaso tengo cara de mafioso? —

— ¿Quiere que le diga la verdad o le mienta? - habló con total sinceridad -

— Tu sentido del humor es increíble - opinó - deberías poner eso en el periódico, apuesto a que se hará más famoso de lo que es —

Kenma lo miró fijamente mientras se cruzaba de brazos — ¿Sabes cómo se hará más famoso de lo que es?, el día que yo publique la noticia de que descubrieron todos tus delitos —

— ¿Una especie de guerra personal, Kozume?, se me dan perfectamente esas guerras.. —

El omega bufó — Yo lo llamaría más.. Guerra ínter-personal, ¿no crees? —

— Lo que tú digas, gatito - respondió con una sonrisa de lado —

Ese apodo causó que Kenma frunciera el ceño — ¿Gatito? —

El alfa se inclinó en su silla — Así es, me recuerdas a un gato... Así que ese será tu nuevo apodo —

La hermosa cara de Kenma se transformó en una mueca enigmática. Definitivamente no debió aceptar hacer esa entrevista.

{°°°}

Hinata jamás había matado a nadie.

La simple idea de asesinar a alguien se le hacía imposible, él no podría quitarle la vida a una persona;no era nadie para decidir quién vive o muere. Era gracioso pensándolo ahora, acaba de matar a nada más y nada menos que una de las mujeres más importantes en la mafia.

Kageyama Miwa.

Hermana de su pareja.

Tremenda joya para su primer asesinato.

Estaba furioso cuando lo hizo, ni siquiera pensaba correctamente o con racionalidad. Ella había jugado con su mente de la peor manera;le hizo creer que su cachorro ya no existía, todo para hacerlo sufrir.

Merecía la muerte.

No pensó en nada más que jalar el gatillo, y lo último que vio fue a Kageyama gritando su nombre antes de caer desmayado.

Se despertó de un sobresalto, estaba en la habitación mejor conocida para él, mirando a su alrededor esperando no encontrar a nadie;pero pegó un leve brinco del susto cuando notó a un alfa sentado en una silla a su lado.

No parecía molesto, tampoco feliz.. Se mantenía neutral — Hinata - saludó cuando se dio cuenta se que había despertado - tenemos que hablar —

El omega parpadeó lentamente — Por supuesto, ¿por dónde quieres iniciar? —

— ¿Te parece por el hecho del asesinato?, ella y yo teníamos un trato —

— Tu trato era con ella, yo no tenía nada que ver en eso - se sentó en la cama y lo miró fijamente con el ceño fruncido - tu hermana nos mintió a los dos y de la manera más descarada posible.. Sabes perfectamente lo que hizo —

— Escúchame - ahora fue el turno de Kageyama para mirarlo de mala manera. Estaba usando su voz de alfa, haciendo que el omega se encogiera levemente en su sitio - Hinata, un trato es un trato.. —

Juguemos una partida (Haikyuu Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora