Juguemos una partida (Haikyuu Omegaverse)

Capítulo 17

"Hasta que la muerte nos separe"

[...]

Cuidar a un recién nacido es difícil y cansino, estar alerta a cada uno de sus llantos y descubrir si se trata de hambre, su pañal o tal vez sueño realmente es un tanto complicado;ahora, imaginemos un momento como serían con dos bebés...

Fácilmente se podía llegar a la locura.

Hinata lo entendía a la perfección. El primer mes de sus pequeñas hijas fue todo un desafío para él, ya que el pequeño pelinaranja se negaba a recibir ayuda de una niñera;decía que él podía con todo, después de todos eran sus hijas y sentía que era su responsabilidad. Kageyama no insistió más y ayudaba en lo que podía..

Mientras no implicara cambiar pañales el alfa no tenía problemas, y no, no debemos malinterpretar eso como un "Se supone que su madre es la que debería cambiar sus pañales";ese pensamiento le parecía ridículo y, la única razón por la cual no cambiaba pañales era simple:

Lo intentó y lo puso al revés.

Shoyo se rió como nunca al ver a Akira con aquel pañal al revés, y Kageyama estaba más que avergonzada gritando que un error lo comete cualquiera.

Pero llegó un punto en el que todo se complicó para la pareja. Las gemela empezaron a tener un ciclo de sueño complicado, dormían a las diez de la noche, se despertaban a las dos de la madrugada por comida, luego volvían a dormir y volvía la misma rutina a las seis de la mañana.. Solo que a esa hora el verbo "Dormir" no existía. Lo peor llegó cuando cumplieron su segundo mes y, lloraban por absolutamente todo.

Existían momentos donde el pequeño omega no sabía la razón por la cual lloraban, y se les unía por desesperación.

En esos momentos Tobio era de gran ayuda;lo alentaba con un:

"No seas idiota, eres el mejor cuidándolas, seguro es un simple berrinche"

Tenía razón.

Akiko y Akira eran extrañamente pegadas con Hinata, llegaban momentos donde ni siquiera el alfa podía abrazarlo al frente de ellas.. Llorarían y lo verían con el ceño fruncido.

El mismo de su padre.

Y Kageyama era un idiota.. Una vez, lo dejó a cargo solo cinco minutos mientras buscaba un biberón;cuando estaba a punto de entrar a la habitación nuevamente, lo oyó discutiendo con alguien..

Con sus hijas de dos meses.

— Escuchenme bien, mini's idiotas - se escuchaba detrás de la puerta - lamentablemente no permitiré que me roben a el otro idiota, ¿entienden? —

Shoyo parpadeó lentamente, y continuó escuchando.

— ¡Oigan lo digo en serio..! - continuó Tobio - ¡Oye Akira no me estoy riendo contigo.. Ahg Akiko no te le unas! —

Si, era un excelente padre.

{°°°}

Kenma tenía un total de nueve meses en esa estúpida relación falsa;incluso uno de sus amigos tuvo gemelas y él seguía con esa mentira, era increíble.

Estuvo pensando mucho con respecto a eso y se dió cuenta de que no podía seguir así, todos creían realmente que aquel alfa era su pareja y él.. Él estaba confundido, no quería que terminara pero así eran las cosas.

Kuroo jamás se fijaría en un omega como él.

Porque si, lo tenía en claro: El idiota le gustaba, para su desgracia.