Juguemos una partida (Haikyuu Omegaverse)

Capítulo 14

"La realidad y la fantasía son las 2 caras de una misma moneda, nuestro cuerpo está en la realidad mientras que nuestra mente está en la fantasía"

[...]

Desde que Hinata cumplió su primer mes de embarazo, sus antojos pararon extrañamente;Kageyama lo agradecía al principio, hasta que mágicamente los antojos le daban a él. La única diferencia era que no eran tan especiales como los de su pareja.

Todos eran dulces.

Fresas, gomitas, pastel, galletas, caramelos, cupcakes's...

El omega no opinaba, pero una vez escuchó de un síndrome donde los padres sufrían los síntomas en lugar de la persona que esperaba el bebé.

Y también tenía entendido que si los antojos eran dulces existían posibilidades de que fuera niña... En su caso eran dos.

No quería ni imaginar los celos de Kageyama con dos niñas...

Mejor dicho;no quería imaginar si eran niñas y heredaban el carácter de su padre...

Oh por...

{°°°}

Dicen que estamos atados por siempre a nuestro pasado. Ese fragmento de existencia humana la cual sólo trae sufrimiento y dolor, donde están los recuerdos más doloroso y trágicos de nuestras vidas, o de lo que estamos arrepentidos.

Desde que Akaashi Keiji tiene conocimiento de sí mismo, se ve rodeado de armas y escoltas;creciendo en aquel mundo de la estafa, girando en torno a todo lo malo que eso conlleva.

Aprender fue lo de menos, lo sabía todo a la perfección.

¿Era difícil?, por supuesto que no, y, en un mundo donde los alfas toman el control nunca estaba de más una simple sonrisa bonita;esa que hacía que más de uno perdiera el aliento y no se diera cuenta de lo que en realidad pasaba.

Una gran y tramposa estafa.

Recordando ese pasado no puede creer como llegó a ser una persona relativamente normal. Cuando sus padres tuvieron un pequeño inconveniente y dejaron el país, huyendo de la policía;aprendió como vivir solo y sin ese mundo donde se crió.

Hasta que llegó él..

Bokuto Kōtarō se transformó en una pieza que cambio todo de su nueva vida, prácticamente tuvo una cita con un mafioso.

La noticia voló por todo Japón en menos de cinco minutos;cuando en esa estúpida foto se veía claramente su rostro y la boba sonrisa que tenía plasmada en su cara.

Algo que llamó la atención de los que trabajaban con él, y por supuesto su jefe.

{°°°}

Desde que entró en esa oficina sabía que algo iba a ir mal, Kuroo nunca lo llamaba por su cuenta;usualmente enviaba a un escolta a que le enviara un carta. Siempre pensó que una carta era algo antiguo, pero el alfa afirmara que era algo "Extraordinariamente romántico y cursi";era un idiota, eso jamás lo iba a olvidar.

Aunque cuando recibió una llamada de un número desconocido y era del alfa, se extrañó mucho.. Aún más teniendo en cuenta que él jamás le dió su número telefónico. Le dijo que debían verse en su oficina porque le tenía información importante para el periódico.

A esas alturas de su vida, no sabía quién era más idiota;Kuroo por su única personalidad o él por creer es eso.

Cuando entró y miró lo que le esperaba estuvo a punto de volver por donde llegó. Habían cuatro escoltas;uno a cada lado del escritorio que adornaba el centro de la oficina, todos aterradores,con un semblante sereno. Kuroo, por su parte, se encontraba con una mueca que Kenma no supo identificar. Sin embargo, en el momento intentó abandonar el lugar se encontró que había otro hombre detrás de la puerta. Estaba atrapado.