Me Tienes

IV

“Si en algún momento se te cruza alguien que te sacude el alma; agarra su mano, abrázate a sus besos, empápate en su tiempo. Aunque sea por un ratito, esos que duran toda una vida” Brando- Pensamientos de Luc.

–Tramposa.

–Mala perdedora.

–Eres una tramposa, de las peores, la jefa de las tramposas, la persona que ha inventado las trampas y…

–Mimi, joder, te he ganado y justamente. Supéralo.

–No puede ser, acabo de enseñarte a jugar, me dijiste que nunca habías tocado una consola ¡Es imposible que ganes!

–Eso quiere decir que eres una excelente profesora ¿no?- la gallega se mordió los labios conteniendo la risa ante la clara escena de berrinche que estaba haciendo Mimi.

–Suerte de principiante- masculló Mimi arrojando el control a la alfombra con cierto enfado.

–Deja de quejarte y cumple la apuesta, rubita- dijo con suficiencia- Me voy a tumbar aquí mientras pides la cena que vas a pagar y limpias la cocina.

–Mimi se levantó encaminándose a la cocina sin dejar de protestar, se arrepentía enormemente de haber sugerido darle unas clases de videojuegos a Miriam y se arrepentía aun más de aceptar la apuesta al creer que sería imposible que la gallega le ganara. Ahora le tocaba invitar la cena y limpiar todo el desastre de la cocina que habían acumulado durante el fin de semana.
A pesar de la insistencia de sus amigas, Mimi había rechazado la invitación a pasar el fin de semana en la casa de los padres de Saidy. No es que no necesitara urgentemente un par de días de descanso en la sierra, pero curiosamente perdió todas las ganas de ir en cuanto cierta chica le dijo que le tocaría trabajar el sábado por la mañana y no podría subir con ellas. Así que inventó todas excusas posibles para que sus amigas se hartaran de insistir y un par de excusas más para que la gallega no cuestionara su presencia en la casa.

–Oye, rubia ¿me traes agua?

–No, que la apuesta no dice que me convertiría en tu esclava, no te aproveches.

–Porfa…

–Natural ¿Cierto?

–Eso, que luego me duele la garganta.

–Aquí tienes- dijo Mimi alcanzándole una botellita de agua que aún no habían metido en la nevera.

–Gracias, guapa.

–Ala, has desconectado y guardado todo como una experta- observó sorprendida- ¿Cómo sabías esto de guardar las jugadas?

–Eh…seguro te vi hacerlo alguna vez.

–Ah, vale…-aceptó- ¿Qué pedimos? ¿Pizza? ¿Hamburguesas?

–¿Podrás comerte eso? Pensé que estabas mal de la tripa, por eso no fuiste con Saidy y Mary…

–Si, si…pero el té que me preparaste me ha hecho bien, ya ves, estoy de maravilla.

–Ya…bueno, para variar un poco vamos a pedir hamburguesas ¿vale?

–Vale, ve mirando en la aplicación esa y busca algo, porfa. Mientras voy a tratar de limpiar este lio…

–No pongas esa carita, que aceptaste gustosa la apuesta. Además, yo propuse lo de la cena, la limpieza ha sido idea tuya- le recordó.

–Lo sé…es que no pensé que ganarías esa fase tan difícil…

–Pues sí, será esa suerte de principiantes que dices- musito encogiéndose de hombros- ¿Quieres una completa?