HABIT ↻ liam dunbar

𝗳𝗼𝘂𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻 ; 𝘀𝗼𝗺𝗲𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴 𝗺𝗼𝗿𝗲.

LIAM.

—Lo que les pasó a esos lobos definitivamente fue sobrenatural

Estaba en casa de Scott. Después del entrenamiento pasamos a dejar a Julls en la casa Stilinski, y luego vinimos a su casa. Le estaba ayudando a empacar sus cosas para el viaje que haría mañana junto con Lydia a la universidad.

—Bueno, no definitivamente, pudo ser una infección parasitaria, –respondió el moreno, —Tenemos perros que llegan a la clínica con moscas saliendo de su piel

—¿Eso puede pasar en humanos?

—Si, se meten debajo de la piel, dejan huevos y con el tiempo se abren paso, –cerramos su maleta, y literalmente la lanzamos a su cama.

La cual al hacer impacto se abrió de golpe esparciendo toda la ropa de Scott.

Suspiré indignado.

Scott se encogió de hombros, —¿Entediste?

Tomamos asiento en la orilla de su cama, y ambos nos miramos.

—¿Quieres hablar de eso?, –preguntó suspirando.

—Pensé que hablábamos de eso, –hice un gesto con mi cabeza hacia la maleta en su cama.

—No hablaba de ese eso

—Oh..., del otro eso, –suspiré haciendo un mueca con mis labios.

Sinceramente, no sé que pasó en el entrenamiento.

—Si...aunque Julls me tapaba toda la vista, sé que tus ojos estaban brillando, y tus colmillos estaban afuera...

—Veo que de verdad hablaremos de esto...

—Sabes que tienes que recordar tu mantra, –dijo Scott, —¿Que tres cosas no se pueden ocultar por mucho tiempo?

—El sol, la luna y la verdad, –respondí en un suspiro.

—Exacto

Bajé la cabeza mientras un silencio se formaba en la habitación. Hasta que decidí romperlo.

—Sabes Scott, una vez oí a Derek hablar sobre las anclas, que cada lobo puede tener su ancla, para no transformarse

—Si...toda criatura puede tener su ancla, –asintió.

—¿Y tú tenías una?, –pregunté jugando  con mis manos.

—Si...tuve una ancla, –frunció un poco el ceño, —¿Liam a qué quieres llegar con esto?

Suspiré, —En el entrenamiento, cuando Julls se acercó a mi, y me abrazo para calmarme: con solo oler su aroma, me calme por completo, y mi lado lobo, de alguna manera me gritaba que era ella

—¿Tu...ancla?

—No lo sé, ¿si?, es solo que trata de decirme algo pero no entiendo que es, solamente tengo que oler su aroma, y podré vivir en paz-

Dejé de hablar al notar la sonrisa de Scott:

—¿Porqué me sonríes así?

—Liam, solo escuchate, –habló sorprendido y emocionado a la vez, pero no entendía porqué, —Así es como funcionan las anclas

—¿Oliendo su aroma?, –alcé ambas cejas.

—Exacto, porque tu lado lobo necesita ese aroma, incluso aveces puede ser con solamente la mirada, o un leve tacto de la persona, –explicó, —No es necesario ponerte a pensarlo si es o no, porque desde un inicio lo sabes

Miré al suelo, analizando todo lo que mi alfa me acaba de decir.

Desde que Julls regresó, no me había despegado de ella, y no era solo el simple hecho de que la castaña me gustaba mucho. Era el hecho de que ella era como un hábito, un hábito que tanto mi lado lobo como yo, necesitábamos.