HABIT ↻ liam dunbar

𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 ; 𝗯𝗮𝗱 𝗱𝗮𝘆 𝗶𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝘀𝗰𝗵𝗼𝗼𝗹.

JULLS.

Alarmas.

Odio las alarmas.

Menos cuando suenan a altas horas de la mañana, simplemente no, me sacan de quicio.

Levanté mi cabeza fastidiada ante el sonido de la alarma. Estire mi brazo hasta llegar a la mesita de noche en donde dejé mi teléfono, y apagué la alarma.

Cuando el sonido se detuvo, giré la mirada hacia la derecha, entrecerrando mis ojos por el sol que entraba en la habitación de Liam.

Él estaba acostado sobre su pecho con su cabeza girada hacia mi. Su cabello rubio oscuro estaba desordenado mientras un pequeño rayo de luz golpeaba su rostro. Sus labios estaban ligeramente abiertos y me di cuenta que estaba abrazando mi cintura.

Sonreí como tonta al verlo dormir.

Segundos despuésreaccioné cuando el movió un poco su cabeza. Me di la vuelta para tomar mi teléfono y asi ver la hora.

7 AM.

Me quité las sábanas de encima y me senté en la cama, a las ocho deberíamos estar en la escuela. Miré a Liam.

—Vamos ricitos de oro, es hora de despertar.

Él al parecer ya estaba despierto, ya que me refunfuño volviendo a acomodarse en la cama.

—Vamos se nos hará tarde, –me levanté de la cama para buscar mis cosas.

—No quiero ir, –murmuró cubriéndose totalmente con su sábana gris, —Me siento mal.

Intenté seguirle el juego, —¿Por qué? ¿Qué tienes?

Él tosio fingiendo, —Gripe.

—No es temporada de gripe.

—Entonces debe ser neumonía, –rodé los ojos mientras buscaba la blusa que me pondría.

—Liam eres un hombre lobo, no te puede dar neumonía, –frunci el ceño, —Así que deja de joder y levántate para ir a la escuela.

Él se quitó la sábana de encima para mirarme, —No creo que deba ir a la escuela, o salir a algún lado, nunca más, –volvió a ponerse la sábana encima.

—¿Liam esto es por lo de ayer?

—Mhmm.

—Liam... sé que te sientes culpable, pero quedarte en la cama no cambiará nada, debes levantarte, brillar como le estrella que eres, y pretender que nada pasó.

—¿Pretender que nada pasó?, –se sentó en la cama, y luego se quitó las sábanas de encima.

—Sé que es difícil, pero... imagínatelo así, cuando ven a Superman, con las gafas, él es solamente Clark Kent, y aun así no se da por vencido, debes hacer lo mismo.

—¿Que te he dicho de obsesionarte tanto con Henry Cavill y ese niño que hace la versión de joven?, –fruncio el ceño para luego volver a cubrirse con la sábana.

—Liam ese no es el punto, –dije acercándome a la cama y le quité otra vez de encima las sábanas, —Mi punto es que tienes que salir y ser Liam Dunbar, como Superman, Spiderman, Capitán América.

—Capitán América es Steve Rogers, no finge ser alguien más, todo los quieren, –alcé ambas cejas, —A diferencia de nosotros, a quienes todos odian, nos odian por salvar sus vidas.

Suspiré y tomé asiento a una orilla de la cama. Liam dio por iniciativa levantarse y apoyó su espalda en el respaldar.

—Tienes razón, intentamos salvar vidas, y es por eso que te tienes que levantar y fingir que nada pasó; no conocía a Brett o Lorie tanto como tú, y eso no significa que no me duela su muerte pero, se que a ti sí, y te conozco, te sientes culpable, pero en una cama acostado jugando video juegos no salvaras a nadie.