HABIT ↻ liam dunbar

𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝗳𝗶𝘃𝗲 ; 𝗮𝗻𝘂𝗸-𝗶𝘁𝗲.

JULLS.

Si fueron ellos, juro que voy a matarlos.

Ayer, justo en la noche cuando Liam y yo volvíamos del zoológico, hubo un ataque en la casa de Scott, donde la mayoría de los que estaban ahí, salieron heridos. Como Lydia, Mason, Melissa y el padre de Scott.

Me encontraba junto a Mason, (quien aún estaba inconsciente), Corey se encontraba del otro lado de la camilla, sosteniendo su mano mientras lo miraba entristecido, yo por otro lado mordia mis uñas, preocupada y nerviosa.

De pronto Liam entró a la habitación, y miró incrédulo la situación enfrente suyo. Me levanté enseguida y caminé hacia él.

—Él estará bien, las balas no le dieron a nada importante, sobrevivirá, –le aseguré.

—¿Ya saben quienes fueron?

Suspiré, —Stilinski tiene sus sospechas.

Él me miró, y asintió mientras apretaba su mandíbula. Estire mi mano hacia él y la tomó enseguida.

—Vamos afuera, –Liam asintió de nuevo, le dio una última mirada entristecida a Mason, y ambos salimos de la habitación.

—Por poco mueren, –comentó el rubio una vez que ambos salimos al pasillo.

—Lo sé, pero ellos están bien. Tuvimos mucha suerte, Liam.

Él suspiró y miró por unos segundos el pasillo vacío en el que nos encontrábamos.

—Iré a la escuela, quédate aquí, estarás a salvo.

—Stilinski no dejará que nadie suba a este piso sin su permiso, –le informé, —Estaré bien, –él asintió.

—¿Por qué vas a ir a la escuela?

—Uhm... buscaré algunas cosas que necesito, –sonreí de lado y asentí aunque realmente sabía que lo iba hacer.

—Llámame si sucede algo, –el rubio se acercó y besó mi mejilla.

—Esta bien, nos vemos.

Dio media vuelta para ir al ascensor, mientras yo me quedaba apoyada en el marco de la puerta.

—Y Liam..., –lo llamé antes de que aléjara por completo. Él se giró un poco hacia mi, —No hagas nada estúpido...¿okey?

El rubio asintió sonriendo de lado.

—Okey..., –sin más volvió a darse la vuelta y siguió su camino al ascensor.

***

LIAM.

En parte le mentí, y en parte no.

Sí, venia a buscar algunas cosas que necesitaba en el casillero de los vestidores pero, todo dio un giro cuando me encontré a Gabe, justo en los vestidores.

Fue cuestión de segundos para que mi enojo me ganara y empezara a golpearlo.

—No sé nada, lo juro, no sé que pasó en la casa de Scott, –dijo él mientras intentaba hacerse para atrás en el suelo. Solté un leve gruñido y lo levanté del suelo.

—¿Sabías quien estaba ahí?, ¿sabías que Mason estaba ahí?, –dije con rabia en mi voz.

—No, no sé nada, –repitió Gabe. Le di la vuelta, y estampe su cara en uno de los espejos.

—Tal vez no lo has notado, pero he estado teniendo problemas para controlar mi ira, cuando le pasan cosas a mis amigos, no puedo evitarlo.