Capitulo 6: Defectos y cualidades
A la mañana siguiente la castaña se despertó, con un fuerte dolor de cabeza provocado por la resaca del día anterior, se estiro ya que su cuerpo estaba entumido, se sentó con cuidado en la cama mientras se veía a si misma con la ropa del día anterior, se sorprendió y con un movimiento de varita cambio su ropa por una piyama y una bata, su boca la sentía seca así que decidió ir a la cocina por un vaso de agua, al salir por su puerta un olor a comida le llego a sus fosas nasales, la joven camino hacia la cocina, cuando llego al marco de la muerta se recargo en esta observado con una sonrisa en sus labios al joven pelirrojo que se movia de un lado a otro con maestría, movía algo en el fuego hacia jugo, además de sacar el pan, realmente se veía adorable ya que todo lo hacía al modo muggle, se quedo la joven castaña de la misma manera hasta que sintió la mirada penetrante del criador de dragones.
El segundo de los Weasley sintió la presencia de Hermione viéndolo, el cocinaba como era habitual en el, ya que al vivir solo desde hacia mucho tiempo, estaba acostumbrado a preparar su comida, volteo a verla mientras su rostro estaba adornado con una hermosa sonrisa, el corazón del pelirrojo se encogió por alguna extraña razón la castaña era sumamente atractiva, apago todo acomodando con magia los platos con alimentos, mientras despues se acercaba a al joven de mirada chocolate.
- ¿Qué te tiene tan divertida?,- cuestiono mientras sus ristros se veía fijamente.
- El verte cocinar,- respondió la castaña,- no puedo creer que el gran Charlie, domador de dragones cocine,- el pelirrojo sonrió,
- Yo Señorita, he vivido mucho tiempo solo así que si quería comer, tendría que prepararlo por mi mismo,- respondió con un deje de burla. Ambos caminaron a la mesa donde Hermione se sento mientras el joven pelirrojo hacia lo mismo frente a ella. Ambos comenzaron a comer, la bruja debia admitir que todo estaba muy rico, de verdad el sabia cocinar pensaba la heroína de guerra, hasta que recordo algo que no habia preguntado.
- ¿Ayer te quedaste a dormir?,- cuestiono intrigada.
- Si, no creo que estuvieras en condiciones de quedarte sola,- en ese momento la joven recordo, como el dia anterior estaba feliz ya que por fin tuvo una charla con Severus, para que despues todo se arruinara con los reclamos del pocionista, igual recordo que su amigo se habia quedado con ella.
- Gracias,- fue lo que articulo,- perdón si te causo algún incoveniente ademas tenias una cita con George,- el criador de dragones la silencio.
- No hay problema Hermione, ademas tu me necesitabas,- eso provoco un sonrojo furioso en la castaña.
- Que vergüenza lo que viste ayer,- explico la castaña, el joven se puso de pie rodeo la mesa y se arrodillo frente a ella,- que pena que me vieras llorando,- el puso una mano en su rostro.
- No debes avergonzarte, te paso una experiencia dura y era lógico que lloraras,- trato de razonar el.
- Pero que débil,- el negó.
- Si no lloraras o demostraras tus sentimientos no serias humana, no te angusties por mi no hay ningún inconveniente.
- Gracias,- dijo ella.
- Siempre que este en mis manos te ayudare,- respondió e pelirrojo mientras la abrazaba, para contener los espasmos que estaban puno de iniciar. El pelirrojo sintió el cuerpo de la joven pagado al suyo, su rostro estaba recargado en su pecho, mientras lagrimas gruesas corrían por el rostro de la joven, el mientras tanto frotaba su espalda con su mano, pasaron algunos minutos cuando la castaña levanto su cabeza.
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10 pasos para conquistar al murciélago de las mazmorras
RomanceHermione hace lo inimaginable despues de un año de cuidar a Severus por una peticion, la joven se enamora del pocionista, ella pasa una año ideando una lista para hacer algo aun mas extraño intentar conquistar el temible Severus Snape.