𝐃𝐫𝐚𝐛𝐛𝐥𝐞𝐬 [ bakudeku ]

☠ 016

Después de la muerte.

"¡Midoriya Izuku acaba de morir! Según lo dicho en estos momentos por los doctores, las heridas del héroe estaban muy avanzadas al llegar al hospital, la noticia del héroe fallecido ya ha sido notificada."

¿Estaba muerto? Podía ver su cuerpo, estaba completamente tranquilo a su vez que sus compañeros lloraban y estaban cabizbajo, no estaba asustado ni nada pero cada vez que intentaba tocar su cuerpo lo traspasaba. Si estaba muerto.

—¿Y ahora que?–se dijo, salió de la habitación y en el pasillo vio a su madre, estaba llorando y abrazando a una enfermera que intentaba consolarla. Se sentí mal dejar a su madre sola pero ya no podía hacer nada, se acerco a ella y la intento de abrazar pero no pudo pero igual mantuvo sus brazos alrededor del cuerpo de su madre—Mamá lo siento, prometo cuidarte en esta vida.

Siguió caminando por todo el lugar, el hospital era grande, ya llegando a la salida, fue azotada con fuerza, era Bakugou y además de enojado tenía lágrimas en sus ojos, Midoriya estaba muy triste al ver esas escena, por el momento no pensó en Bakugou, su pareja. 

Bakugou siguió corriendo a donde estaba su cuerpo, lo siguió. Ahora estaba mirando la escena de Bakugou gritándole a los doctores para luego llorar sobre su cuerpo sin vida, se acercó y era la primera vez que veía a Bakugou llorar de esa manera, en verdad se podía ver la angustia en sus ojos, tomó su hombro y para sorpresa su mano no paso sobre él sino que en verdad lo sintió.

Bakugou se giró pero no vio a nadie por lo que solo siguió llorando y tomando la mano de Midoriya, Midoriya solo estaba sorprendido y estaba un poco feliz, ya que podría acompañar a sus seres queridos aun.

De esa manera pasaron nueve años desde que falleció, su cuerpo fue quemado y las cenizas fueron dadas a su madre quien tenía un hermoso lugar con sus fotos y sus cosas favorita, la mayoría del tiempo se la pasaba paseando por la ciudad sin hacer mucho, algunas veces iba a la casa de su madre se veía triste pero seguía manteniendo esa sonrisa, algunas veces cuando dormía se acostaba junto a ella y le hablaba dormida se alegraba de que lo escuchara así ella lo interpretara como sueños, también visitaba lugares que amaba ir cuando estaba vivo a su vez se dio cuenta que muy pocas personas recordaban su muerte pero se alegraba de que recordaran mas sus acciones en vida.

También se la paseaba con el departamento de Bakugou, seguía siendo normal pero se notaban muchos cambios. Como que la habitación que ambos usaban ya no era utilizada pero era limpiada y arreglada siempre, su ropa seguía guardada y doblada como la dejo en vida, ahora Bakugou dormía en la otra habitación. Aunque el ambiente seguía siendo el mismo en el departamento ya no se veía a Bakugou sonriendo como antes y tampoco hablaba en casa, se la pasaba callado sin mencionar nada.

También como su madre, tenía un pequeño santuario de él, pero con mas fotos y los mas que le gustaba a Midoriya ver, una foto de su matrimonio civil, fue algo muy discreto que nadie lo supo en su momento, solo por eso había muy pocas fotos de ese evento secreto. Estaba en la sala tranquilo cuando la puerta fue abierta, Bakugou había llegado pero se veía un poco preocupado, se acercó a donde estaba su santuario.

—Mañana, mañana tengo una misión muy difícil según nos dijeron pueden ser los mismos villanos que te mataron. Por favor dame fuerza.

Midoriya se acercó a donde Bakugou le dio una sonrisa—Esta bien, ten suerte.

Todo era negro. Hacía frío pero ahora estaba todo cálido pero para su sorpresa vio su cuerpo y los doctores intentando operarlo, tenía muchas heridas en su cuerpo y una gran arma en su pecho, estaba mirando todo pero de repente la maquina dejo de sonar, estaba muerto. ¿Estaba muerto? Uno de los doctores salió y lo siguió ahora estaba mirando como este le daba la noticia a sus padres y veía como su madre y padre se quebraban a llorar a su vez vio como los reporteros abajo se apresuraron a dar la noticia.

Seguía caminando por los pasillos cuando vio una figura que no pensó ver otra vez. Midoriya estaba ahí, aun tenía su ropa de héroe con la que murió y al verlo, no pudo evitar correr y abrazarlo.

Midoriya finalmente pudo abrazar después de tantos años a su esposo, Bakugou lloraba pero tenía una gran sonrisa.

—Perdón morí

—Tranquilo, seguramente ya podre irme.

—¿Irte?–pregunto asustado.

—He estado acá desde que morí, nueve años en los que te estuve mirando y cuidando como podía, espero poder irme contigo esta vez.

Bakugou estaba sorprendido, durante todos estos años, su amado lo estuvo mirando y cuidando aun después de la muerte, y lo siguió abrazandolo.

—¿Nos vamos a casa?

—Claro.

Estuvieron toda la vida juntos y seguramente también lo estarán después de la muerte.