Capítulo 22

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Ryujin regresó corriendo al vehículo, para traer de la Arcadia, las herramientas de Yoongi y quitarle al hombre esa cosa blanca que tenía en la cabeza y las manos.

Si eso era lo que lo tenía ido, seguro que cuando lo liberara estaría decente para ayudarlos. Y se sentiría mejor.

También a Ryujin le había sido claro el dolor de aquel Alfa. Como si le hubieran quitado algo importante.

Una vez que dejó encubierta la nave, fue tan rápido como pudo, de vuelta hacia donde su hermanito y el hombre desconocido, sonriendo al escuchar la vocecita de Félix cantar alegre.

Al volver a estar de frente, notó que una débil sonrisa había aparecido en el rostro del hombre.

—¡Canté musho!

—Bien hecho, Félix. Señor, voy a ayudarle, ¿está bien? Y luego nos ayuda

Puso la caja en el suelo, tomando las pinzas para comenzar. Todo era muy intrincado, un enredijo de cables y circuitos. Las manos se vieron demasiado difíciles así que optó por su cabeza.

Poniéndose de puntitas, Ryujin alzó sus manos para comenzar a cortar y quitar los cables con agujas que salieron con un poco de sangre, haciéndola encogerse al ver eso. El Alfa no se quejó en lo absoluto, de nuevo perdido en las flores.

—Tengo shueño

—Espera un poco, Félix. Un poco más

Sacó una aguja grande, haciendo estremecer al hombre que parpadeó, levantando su mirada como si la viera por primera vez.

—¿Baekhyun?

—Am... no... soy Ryujin Wang, mi...

—¿Wang?

—Sí

—La cura...

—No se mueva, señor, todavía me faltan cables

Estaba en lo cierto, esa placa lo estaba haciendo prisionero.

Ryujin buscó otras pinzas, ya que los siguientes cables eran más duros. Ese material raro no cedía tan pronto a pesar de ser suave.

—Tengo shueño

—Ya voy, Félix

—Quiero a mami —gimoteaba el pequeño.

Aquel gesto hizo que el Alfa girara su rostro al pequeño, mirándole atento. Sus ojos se llenaron de lágrimas, mirando alrededor.

—¿Baekhyun? —llamó, mirando sus manos blancas. —¿Dónde...? ¿Dónde estoy? ¿Baekhyun?

—No conocemos a ningún Baekhyun, señor. Lo siento —Ryujin suspiró. —Tenga paciencia, pronto le quitaré esa cosa

—Hermanita, el gigante etá allá

Ryujin sintió un escalofrío al girarse. Otro hombre los observaba. Alto, usando una máscara metálica, la cual solo mostraba un par de ojos rabiosos.

¡Lo había olvidado! Alguien tenía que haberle puesto aquellas cosas al hombre que no paraba de buscar al famoso Baekhyun.

Tiró las pinzas para abrazar a Félix y salir corriendo de ahí.

Un rayo cayendo sobre el pasto la detuvo. El enmascarado caminaba hacia ellos, con un arma extraña en su mano. Parecía que estaba envuelto en un cuerpo metálico, que cubría con unas ropas similares a las del Alfa. Ese hombre prisionero del otro se puso de pie, girándose a los niños que observó una vez más.

—¿Sehun?

—¡Señor, por favor ayúdenos! —exclamó Ryujin asustada. Félix comenzó a llorar. — ¡Sehun está en Yarei! ¡Por favor! ¡Solo queremos recuperar a nuestra madre! ¡Por favor!

Raindrops [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora